Kenneth Rosenfeld, uno de los abogados encargados de la defensa del líder religioso Naasón Joaquín García, es experto en su materia y en casos de alto perfil mediático, lo que avizora es un juicio de alto impacto que aumentará las de por sí altas expectativas con que inició.
En su área legal se ha especializado en la defensa de acusados de todo tipo de delitos de corte sexual, lo que, junto a su experiencia para lidiar con los medios, parece perfilarlo como un adecuado representante del líder de la Luz del Mundo.
En su récord profesional presume su exitosa intervención para salvar de 120 años de prisión a un presunto delincuente. “Hoy este cliente se encuentra en su hogar”, señala el sitio electrónico del abogado defensor. Parte de su experiencia la dedica a preparar a aspirantes a ingresar a la Barra de Abogados del estado de California, sobre todo en las áreas de Derecho Constitucional, Evidencias y Responsabilidad Profesional. Además, es un experto consultado de manera frecuente por medios del área de Sacramento, la capital californiana, así como por medios de todo Estados Unidos como NBC o ABC.
En ese marco se espera que el fiscal general de California, Xavier Becerra, tenga un caso duro, pues las acusaciones contra el líder de la Luz del Mundo caen plenamente en el área de su oponente legal: ofensas sexuales e impacto mediático.
Joaquín García y tres mujeres de su entorno, enfrenta 26 cargos que incluyen pornografía infantil, trata de personas y abuso sexual.
Por lo pronto Becerra ya ha viso iniciar la ofensiva de los feligreses de la Luz del Mundo que bajo la etiqueta #Yosoydelos5millones, refrendan su lealtad a su líder espiritual, a su iglesia y exigen respeto.
Rosenfeld, en sus primera comparencias ante la corte tras asumir la defensa del pastor evangélico, pidió la limitación de la cobertura de medios del caso, para que su cliente no se vea afectado por el tipo de información que sea difundida.
Francis Bennet, juez del caso, rechazó la petición al igual que el permiso para que Joaquín acuda a las sesiones en ropa de civil en vez del uniforme carcelario.
Queda pendiente para fines de mes la audiencia que el juez determine si concede la libertad bajo fianza a los acusados. De este modo, junto al proceso legal, se avecina una lucha mediática en un caso que de por sí ya lo era.