El gobierno de El Salvador criticó el acuerdo alcanzado entre México y Estados Unidos que plantea diversas medidas para intentar reducir el flujo de migrantes centroamericanos hacia territorio estadounidense.
De acuerdo con la agencia Reuters, el vicepresidente Félix Ulloa, consideró que la región está siendo usada como “moneda de cambio” en las negociaciones entre México y EU, cuyo presidente, Donald Trump, amenazó el pasado 30 de mayo con imponer aranceles ante supuestas omisiones del gobierno mexicano en la contención de las personas en tránsito.
El funcionario salvadoreño consideró que el acuerdo no sólo impactará en todas las personas que intentan llegar a Estados Unidos, sino que provocará ajustes a nivel regional.
“México ha negociado sólo de manera bilateral, pero ha planteado que Centroamérica está a bordo, casi somos como una moneda de cambio en estas negociaciones. Va a tener consecuencias, no solo de carácter humanitario, sino a nivel de política regional.”
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, presentó este martes un informe ante medios sobre las actividades en las participó durante su estancia de siete días en la capital estadounidense y reveló los detalles del acuerdo.
El canciller mexicano reconoció que si en 45 días no se registra una baja importante en el número de migrantes que arriban a la frontera con EU, el gobierno de Donald Trump convocará a una nueva ronda de negociaciones donde buscará imponer la condición de “tercer país seguro” a México y de esa forma desahogar las solicitudes de asilo.
Pese al desencuentro de Ulloa con las negociaciones en Norteamérica, los gobiernos de México y El Salvador parecen ubicarse en un buen punto, pues apenas esta semana el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, “cedió” su puesto como el presidente más popular del mundo a Andrés Manuel López Obrador, de quien aseguró ha aprendido mucho durante su carrera política.