Los cinco elementos de la Policía Federal que eran investigados por la muerte de un jefe de grupo de la Agencia Estatal de Investigaciones fueron vinculados a procesos por dos delitos. Sin embargo, estos evitaron ser internados en el Penal del Topo Chico, al ampararse contra el traslado, pues temen ser asesinados dentro del mencionado centro de readaptación social.
La Fiscalía General de Justicia del Estado, informó que las pruebas periciales, comprobaron que las balas que impactaron la patrulla de la AEI, eran armas oficiales de la Policía Federal. Los acusados fueron identificados como Ángel, Raymundo, Jorge, Ludwing y Marcelino, quienes son originarios del Estado de México.
Los federales enfrentarán el delito de homicidio calificado, en grado de tentativa, así como delitos cometidos contra instituciones oficiales y servidores públicos. Indicaron que los cinco son investigados por el crimen del jefe de grupo Francisco Martínez Puente, quien estaba destacamentado en el municipio de Cerralvo. Además de dejar lesionados, a otros tres agentes de la AEI, que viajaban en la unidad oficial.
Los trágicos hechos se registraron el pasado viernes, cuando un comando armado, privó de la libertad a dos agentes que estaban investigando sobre el tráfico de ilegales en el municipio de General Treviño. El jefe de grupo y sus elementos se aproximaron al lugar, en apoyo a sus compañeros, pero fueron interceptados por los federales, quienes les dispararon.
Aunque, existen las sospechas de que los federales accionaron sus armas en forma intencional contra los policías estatales, en su declaración, estos argumentaron que los habían confundido.
El juez de control resolvió la situación legal de los supuestos elementos federales y ordenó como medida cautelar prisión oficiosa, por lo que deberán permanecer en las celdas de la Policía Ministerial.
El plazo de cierre de la investigación será de dos meses y vence el 19 de agosto, cuando tres jueces colegiados, determinarán la sentencia definitiva.
