Por Francisco Tijerina.
“Si no está descompuesto, no intente arreglarlo”
Dicho popular.
En Nuevo León tenemos diputados que se especializan en intentar resolver que lo que se necesita y en cambio no acercarse a los verdaderos problemas de la población.
Ayer el diputado sin partido (porque el PES no tiene registro), Juan Carlos Leal, tuvo la estrambótica idea de acudir a la Oficialía de Partes del Congreso para presentar la propuesta para la creación de la “Ley para la Promoción, Fomento y Desarrollo de la Industria Cinematográfica y Audiovisual del Estado”.
La propuesta de Leal no tiene pies ni cabeza, es todo un choro mareador que no explica bien a bien qué hacer y cómo hacerlo en relación con la industria fílmica y no pasa de ser una carta de buenas intenciones, pero sin un fondo real, ni atribuciones específicas.
Lejos de andar resolviendo cosas intrascendentes, nuestros legisladores deberían de actuar, a la de ya, a fin de promover la creación de protocolos específicos en hospitales, guarderías y escuelas, a fin de impedir se repita el robo de un bebé recién nacido como el que ocurrió el sábado anterior y que, por fortuna, pudo evitarse a las pocas horas.
Casos así ocurren en todo el país, pero es necesario que alguien ponga orden y establezca controles en cualquier sitio en donde haya infantes que sean susceptibles de ser raptados.
Hagamos lo realmente importante y dejemos los sueños guajiros de hacer películas para después. ¡Ya pónganse a jalar!