Más de 72 mil ciudadanos han sido recibidas en Palacio Nacional entre diciembre y junio para recibir asesoría personalizada sobre gestiones, quejas e inquietudes. Así lo afirmó este miércoles Leticia Ramírez Amaya, responsable de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República, en la conferencia matutina de López Obrador.
La funcionaria federal detalló que se da atención de lunes a viernes desde las 6 de la mañana en la sede del Ejecutivo, recibiendo a un promedio de 450 personas y 5 agrupaciones por día. Además, dijo que se atiende a todas las personas sin ninguna distinción, si bien a veces se da preferencia por razones de salud.
“Toda la gente que viene a Palacio Nacional es bienvenida; la recibimos en representación del licenciado Andrés Manuel López Obrador, platicamos con ellos”.
Todos los casos son enviados a las dependencias correspondientes: Ramírez Amaya
Ramírez Amaya explicó que la oficina a su cargo gestiona las peticiones ciudadanas y las dirige hacia las instancias correspondientes “siempre y cuando” se reúnan “los requisitos mínimos” para darles trámite.
“A veces a la gente se le olvida poner sus datos y se nos dificulta muchos localizarlos. (Los) datos de contacto son muy importantes”.
Dijo que cuentan con una base de datos llamada Sistema Integral de Atención Ciudadana que les permite conocer el número de gestiones y su estatus. Hasta este momento, la respuesta de las dependencias es de 48 por ciento, y se busca elevar considerablemente este número.
Casos de salud son prioritarios para la oficina de Atención Ciudadana
La funcionaria también aseguró que los casos de mayor urgencia son los que tienen que ver con salud, a los que se les da la mayor celeridad posible.
“Ahí sí tenemos un trato directo, inmediatamente buscamos que se les atienda hasta donde las instituciones y todas las áreas puedan depender”.
Otro asunto muy atendido en la oficina tiene que ver con créditos del Infonavit, una situación que llevó al presidente Andrés Manuel López Obrador a plantear una serie de medidas especiales para condonar parte de las deudas y evitar desalojos.