El líder del Frente de Todos, Alberto Fernández, calificó de “racista, misógino y violento” al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien la víspera advirtió que el triunfo de los de izquierda podía generar la migración masiva de los argentinos como ocurrió con los venezolanos.
En específico, Bolsonaro mencionó el caso de Río Grande del Sur, un estado fronterizo, que en su opinión podría llegar a ser como Roraima, localidad al norte de Brasil y donde arribaron diversos grupos de venezolanos, debido a la situación en su país y “no queremos eso: hermanos argentinos huyendo para acá”, según reportes del canal de televisión internacional RT.
En respuesta, Fernández, quien obtuvo 47.66 por ciento de las preferencias electorales en los comicios primarios, señaló: “Celebro que Bolsonaro hable mal de mí. Es un misógino, un racista. Yo lo único que le pido es que deje a Lula (da Silva, exmandatario) en libertad. Con Bolsonaro no tengo problema en tener problemas”, según un despacho informativo de El Clarín.
Tras afirmar que Argentina y Brasil siempre se llevarán bien, el compañero de fórmula de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, señaló que “Bolsonaro es una coyuntura en la vida de Brasil como Macri lo es para la Argentina. Todo lo que está diciendo Bolsonaro es un enorme disparate”.
El lunes, el presidente brasileño declaró ante los medios de comunicación que prevé una “relación conflictiva” con Fernández, en caso de que gane las próximas elecciones, y tiene dudas sobre el futuro del Mercosur porque “el mismo candidato que ganó las primarias dijo que quiere revisar” ese tratado. “Es una señal inicial de que habrá una situación bastante conflictiva”.
El presidente brasileño refirió que el 4 de julio Fernández visitó al líder de izquierda Luiz Inácio Lula y en su opinión esa “es una señal más de que no quiere alinearse a lo que en su momento nos alineamos con Macri, con el presidente de Uruguay (Tabaré Vázquez) y con Marito (Mario Abdo Benítez, presidente de Paraguay)”, añadió el clarín.com.