Por José Jaime Ruiz.
Presidente Andrés Manuel López Obrador, ¿por qué quitaron a Ricardo Peralta Saucedo de Aduanas? ¿Por qué lo premiaron como subsecretario de Gobernación? ¿Es o no es un pillo? ¿Por qué se queja Milenio de su actividad? ¿Por qué Joaquín López Dóriga lo señala en su columna?
Leo:
Columna Joaquín López Dóriga/Internet
Ricardo Peralta va más allá de sus atribuciones. En el SAT, y con Aduanas, fue corrupto. Margarita Ríos-Farjat lo corrió. ¿Por qué lo rescató Olga Sánchez Cordero? ¿Quién le recomendó a AMLO a Peralta y su doble discurso de la corrupción? Hasta Andrés Manuel le dio voz a Peralta en una mañanera.
Vayamos a lo obvio. ¿Por qué Milenio y López Dóriga critican a Peralta? Por casineras razones. Televisa, Milenio y TV Azteca tienen casinos. Ricardo Peralta, según varias fuentes consultadas, ha cerrado casinos, de ahí la lana que les da a las autodefensas. Por apertura pide, al menos, diez millones, ya acumuló 220 millones, unos para él, otros para las autodefensas. Según esas fuentes, Peralta es el gran corrupto de la 4T.
Ricardo Peralta, con sus reuniones con autodefensas, obvio que lo supo Olga Sánchez Cordero, empezó a joder la Cuarta Transformación. Dejarlo en su puesto, López Obrador, es complicidad. No sólo se trata de ajustarse a la Constitución. O lo corres o eres cómplice.