Por José Jaime Ruiz.
Se llega al gobierno por la izquierda y se gobierna por la derecha. Así lo hace Andrés Manuel López Obrador, presidente de la Cuarta Simulación. En México la izquierda será feminista o no será. En México la izquierda será indigenista o no será. No lo ha entendido López Obrador, quien ya perdió la representatividad de una buena parte de las mujeres que luchan contra el feminicidio, las violaciones y el vandalismo masculino que sufren sus cuerpos. Como Porfirio Díaz, Andrés Manuel es un hombre del siglo XIX.
¿Qué ha cambiado en México? Poco, muy poco.
Porfirio Díaz mantuvo cierta distancia con los gobiernos de Estados Unidos. Andrés Manuel es un títere de Donald Trump. Nuestro gobierno de izquierda se reconvirtió al neofascismo. Las fronteras ya no son fronteras, son muros.
La política interna coparticipa con la violencia. Nos dicen que la Guardia Nacional nos protege, no es cierto. ¿Ha bajado el índice de criminalidad, de robos, de secuestros? Ninguna estadística abona e implica seguridad.
“Yo tengo otros datos”, ¿cuáles?
No votamos por el neoliberalismo, tampoco por el “neoineptonismo”. Andrés Manuel encabeza un gobierno inepto. No ha solucionado el problema de discriminación indígena, tampoco la violencia contra las mujeres, la corrupción es el mal pan de cada día, no se castiga a alguien, los malos sindicalistas se quedan con su depredación. ¿Qué ha cambiado?
La austeridad es de derecha, no de izquierda. ¿A quién engañan? La pobreza sigue aquí. Los jóvenes se emborrachan con sus “becas”. Los empresarios ya no reciben condonaciones, ¿y? Se gasta en estadios de béisbol, ¿y la seguridad social? ¿Un tren turístico? ¿El vástago en colegio privado o público? ¿Podremos decir de ti, como el poeta, ya eres todo eso contra lo que luchaste a los 20 años?
Te dices pueblo, pero negocias con empresarios. ¿Cuándo te convertiste en un fraude?
Eso calienta, diría el pueblo.