Por Obed Campos.
Pese a las lluvias que ayer cayeron y a cántaros sobre el área metropolitana de Monterrey, unas 15 mil personas se congregaron en la Explanada de los Héroes, en la Gran Plaza, frente al Palacio de Gobierno para rendirle tributo al llamado “Rebelde del Acordeón”, el regiomontano Celso Piña.
El evento estaba pintadito para que los políticos, como Jaime Rodríguez Calderón, o El Bronco, le sacaran provecho y se lucieran ante el populacho, pero a la hora de la hora…
Los asistentes disfrutaron los acordes de La Ronda Bogotá, agrupación que encabezaba Celso, pero hubo artistas de la talla de El Gran Silencio, Paco Silva, Javier López, Federico Caballero y muchos otros.
Los aguaceros habían traído consigo problemas técnicos, pero nadie se imaginó lo que seguiría, cuando pasó al escenario El Bronco, quien iba a dirigir unas palabras a Don Isaac Piña, padre de Celso, a quien entregó un reconocimiento.
La rechifla no se hizo esperar. La multitud gritaba “móchenle las manos”, al tiempo que exigían a gritos que lo bajaran y que taparan los baches.
Jaime no dijo ni media palabra y al poco tiempo abandonó el escenario para refugiarse en el Palacio de Cantera.
Esta no es la primera rechifla que recibe Rodríguez Calderón, quien fue mal recibido por estudiantes del CONALEP, en septiembre de 2017, en una atestada Arena Monterrey. Los jóvenes repudiaron a gritos a El Bronco, quien les dijo que estaba mal usar drogas.
En los corrillos políticos se esta mañana se culpa del fracaso en el evento de anoche a dos personas: Diana Adame, jefa de la Comunicación Social, y Daniel Garza, encargado de logística, aunque hay quien admite que a El Bronco le advirtieron que no saliera en público, porque “la raza”, como él llama al pueblo, iba a escuchar música, no a oír rollos ni a ver políticos.
Esta mañana los grillos le mandan recomendar a Jaime que se dé una “barridita” con una rama de pirul, a ver si así se quita la mala suerte.