El huracán Dorian de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson se dirigía esta madrugada rumbo a Florida, tras descargar su furia en algunas de las islas del archipiélago de Bahamas con devastadores vientos de 300 kilómetros por hora que causaron destrozos por fuertes lluvias e inundaciones.
El Centro Nacional de Huracanes colocó al huracán a 320 kilómetros al este de West Palm Beach, cerca de la latitud 26.5 norte y 76.5 oeste. La tormenta continúa moviéndose hacia el oeste a ocho millas por hora y se espera que se acerque a la costa este de Florida en algún momento entre el lunes y el martes.
El huracán Dorian se fortaleció este domingo en un poderoso huracán categoría 5 con vientos máximos sostenidos de 300 kilómetros por hora a medida que se acerca a las islas Abaco en el norte de Bahamas. Hasta el momento el CNH aún pronostica que Florida evitaría un golpe directo, el último aviso puso en el cono a más zonas del estado.
Mientras la devastación aumenta en las Bahamas, la amenaza para Florida y la costa este de los Estados Unidos es incierta. Se ha extendido una alerta de huracán hacia el norte hasta la línea Florida-Georgia y la desembocadura del río St. Mary’s, y permanece en su lugar desde Lantana hasta la línea del condado Volusia-Brevard.
Dorian es el huracán más fuerte que ha impactado en el noroeste de ese archipiélago desde que se tienen registros, mientras Florida lo espera aterrada bajo estado de emergencia y órdenes de evacuación en varias zonas de la costa este, a donde se espera se acerque la tarde del lunes en la noche.
El director del Centro Nacional de Huracanes localizado en Miami, Ken Graham, dijo que en este momento Dorian es uno de los huracanes más fuertes en la historia de esta región. Dorian tocó tierra primero en Cayo Elbow, en las islas Ábaco, Bahamas, a las 12:40 hora local y a las 16:00 horas golpeó a Great Abaco manteniendo sus vientos máximos.
Millones de estadounidenses miran ahora hacia Bahamas y retienen el aliento, mientras siguen los boletines del CNH esperando lo mejor, pero preparándose para lo peor.