La Comisión Nacional de Derechos Humanos solicitó al Gobierno de Veracruz, la implementación de medidas cautelares a los familiares de las víctimas del ataque al bar “Caballo Blanco”, ocurrido el pasado 27 de agosto, en Coatzacoalcos, donde murieron 30 personas.
El organismo a la administración de Cuitláhuac García y a la Fiscalía General del Estado a garantizar la integridad 12 familiares y 2 sobrevivientes al ataque de aquel martes, pues el pasado 3 de septiembre, Alán Domínguez, abogado de las familias, interpuso una solicitud de medidas cautelares porque sus representados mencionaron haber recibido amenazas de muerte, violaciones a sus derechos humanos y al debido proceso.
“No hay procuración de justicia, no hay seguridad a las víctimas. Las víctimas de estos hechos deben recibir atención psicológica por lo menos, una rehabilitación Las víctimas de este delito van a denunciar violaciones graves a los derechos humanos”.
Asimismo, la CNDH señaló que el 31 de agosto pasado, familiares de las víctimas denunciaron que las autoridades no les han proporcionado información sobre los avances del caso ni la atención necesaria que requieren, por lo que presentaron una denuncia ante la Comisión, en contra la Fiscalía y las autoridades municipales.
“Tales medidas tienen el propósito de evitar la consumación irreparable de violación a derechos humanos de las personas afectadas […] y consisten en implementar las acciones necesarias para garantizar y salvaguardar la integridad física de las víctimas y sus familias”.
Finamente, la Comisión solicitó que, durante todo el proceso, las autoridades respeten el derecho al debido proceso y se les brinde la asesoría jurídica. Ante dicha petición, la Fiscalía General ya respondió afirmativamente.
El ataque a bar “Caballo Blanco”
La noche del 27 de agosto, un grupo de personas incendió el bar «El Caballo Blanco» con bombas molotov y gasolina. En el ataque, fallecieron 23 personas y 7 más han muerto en distintos hospitales de Coatzacoalcos y Veracruz.
Fueron al menos 10 sujetos quienes ingresaron al club nocturno haciéndose pasar por funcionarios que realizarían una inspección y una vez adentro ordenaron a los clientes y empleados que se tiraran al suelo. Luego rociaron con gasolina el establecimiento y prendieron fuego.
El ataque fue atribuido a integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación que extorsionan a los dueños de los establecimientos nocturnos de la zona con el llamado derecho de piso.
Fotografía: Ángel Hernández / Cuartoscuro
