Miles de estudiantes salieron a las principales ciudades de Brasil vestidos de negro para protestar contra las políticas educativas y ambientales del gobierno del presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien encabezó uno de los desfiles militares por el Día de la Independencia en el país.
Convocados por la Unión Nacional de los Estudiantes, los jóvenes decidieron sumarse al tradicional “Grito de los excluidos”, una movilización de sindicalistas y de partidos de izquierda que se lleva a cabo el 7 de septiembre de cada año para expresar su descontento con el gobierno.
Los estudiantes protestaron contra los recortes del gobierno de Bolsonaro en la educación pública, así como por su retórica antiambiental, a la que responsabilizan de la multiplicación de incendios en la Amazonia.
En Brasilia, la movilización se llevó a cabo a unos dos kilómetros del lugar en que Bolsonaro encabezó el tradicional desfile del Día de Independencia, en el cual participaron unos cuatro mil elementos de las Fuerzas Armadas.
La Oficina de Seguridad Pública del Distrito Federal y el Comando Militar del Ejército estimaron que entre 25 mil y 30 mil personas asistieron al desfile castrense vestidos de amarillo y verde -colores de la bandera brasileña- como pidió Bolsonaro para mostrar su nacionalismo, reportó la Agencia Brasil.
En Río de Janeiro, alrededor de mil estudiantes, sindicalistas, activistas y militantes de partidos de izquierda se concentraron en una de las esquinas por las que pasó el desfile oficial y protestaron al mismo tiempo en que el gobernador regional, Wilson Witzel, encabezaba la exhibición militar a bordo de un blindado.
Mientras que en Sao Paulo y Belo Horizonte, unas dos mil personas en cada ciudad, se manifestaron lejos de los desfiles militares.
También hubo protestas en ciudades como Río Claro, Mogi das Cruzes, Sao José do Río Preto y Sorocaba, de acuerdo con el diario local O Globo.
Como ocurre desde hace 25 años, una vez que concluyeron los desfiles oficiales, los participantes del “Grito de los excluidos” invadieron las mismas avenidas por las que pasaron los militares, para marchar en sentido contrario y protestar.
De acuerdo con la Central de Movimientos Populares (CMP), organizadores del “Grito de los excluidos”, la movilización se llevó a cabo en 132 ciudades del país.