El presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos, denunció que uno de los testigos principales de la supuesta ejecución de 8 personas que realizaron elementos de la Policía de Tamaulipas, ha sido amenazado por autoridades y sigue sin recibir seguridad, por lo que temen agresiones en su contra.
El testigo identificado como Ramón, de acuerdo con Raymundo Ramos, tiene “mucho miedo, emocionalmente está muy mal, mucha preocupación cada que ve a un Policía estatal y no tiene ninguna protección hasta el momento”.
De acuerdo con el presidente del comité, el testigo fue entrevistado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ya emitió su testimonio y al momento, analizan las maneras de protegerlo y que no pueda ser víctima de una represalia.
Dijo que este día, viernes 13 de septiembre, solicitarán una reunión con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; y el Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, para pedir seguridad a Ramón y todos los involucrados en la denuncia.
Lo anterior sucede luego de que al menos 10 vehículos de la Policía Estatal y del Grupo de Operaciones Estatales de Tamaulipas, rodearon la casa de Ramón, quien sería el chofer que llevó la camioneta Tundra encontrada en el lugar de la agresión de la colonia Valles de Anáhuac.
Según Ramos, el testigo debía presentarle ante la Fiscalía General del Estado para ser entrevistado por la presunta ejecución extrajudicial, pero al ser intimidado, no puedo acudir.
Irregularidades en investigación y criminalización
Raymundo Ramos también acusó que han existido varias irregularidades en las investigaciones, pues a las víctimas “les han cambiado las prendas, incluso de talla y posición”, respecto a cómo fueron encontradas en la escena del crimen.
También aseguró que hay una campaña de criminalización en contra del Comité, pero que está abierto a una investigación, “aunque realmente lo que debería investigarse es la ejecución extrajudicial de ocho personas en Nuevo Laredo y la reacción de la Policía”.
El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo denunció el 10 de septiembre que un presunto enfrentamiento entre policías estatales y un grupo delictivo informado por el gobierno, se trató de una ejecución extrajudicial de 8 personas.
De acuerdo con la organización, testigos de lo sucedido y familiares de las víctimas señalaron que las personas asesinadas habrían sido sacadas de sus domicilios, llevadas al lugar del presunto enfrentamiento y obligadas a vestirse con uniformes tipo militar.
También dijeron que las armas encontradas juntos a los cuerpos fueron “sembradas”, al igual que una camioneta que los policías estatales aseguraron que encontraron en el lugar del enfrentamiento.
Con información de Radio Fórmula
Fotografía: Especial