Por Francisco Tijerina.
“Equivocarse es humano, perseverar voluntariamente en el error es diabólico”
San Agustín.
Los panistas de San Pedro Garza García, Nuevo León, equivocan rotundamente su estrategia para recuperar el Municipio al criticar al alcalde independiente, Miguel Treviño, por su desempeño al frente de la comuna.
Comprensible es su actitud; tenían años de no ser oposición en ese lugar y en cualquier otro que lo hayan sido la única forma de actuar que les rendía dividendos era la crítica dura, feroz, escandalosa y de mucho ruido, pero ya no son los mismos tiempos, ni los mismos votantes.
Su evento para “evaluar” el primer año de actividades de Treviño como alcalde es una clara muestra de que ni entendieron el mensaje de los votantes en la pasada elección, ni traen un rumbo o estrategia para los próximos comicios.
Hasta hace poco, ser el candidato del PAN en San Pedro equivalía a casi tener ganada la elección porque los ciudadanos votaban por una marca, pero el mundo cambió, no sólo el municipio y la inconformidad con los partidos, el hartazgo y las fórmulas desgastadas de campañas y promesas dejaron de funcionar, hasta para Acción Nacional.
Pueden tener toda la razón del mundo en sus señalamientos y las acusaciones de que Miguel no ha cumplido con lo que prometió como candidato, pero esa no es la mejor forma de agenciarse las simpatías ciudadanas; por el contrario, es la peor de las maneras.
Porque visto así, el mensaje albiazul a los votantes sería traducido en algo como: “nosotros éramos menos peores”.
Hoy se requiere constituir una oposición más proactiva y cercana a los problemas cotidianos de la ciudadanía, con una comunicación permanente y brindar la sensación de que están hombro con hombro en cada casa, en cada elector.
No basta con quejarse y acusar, no es suficiente con gritonear y poner adjetivos, se requiere trabajo y cuando digo trabajo no se trata de juntitas y reuniones en restaurantes, sino de andar la calle, vivir y sentir los problemas, escuchar y buscar soluciones y después encontrar los mecanismos para implementarlas, hacer gestión social y dar resultados.
Así, y sólo así, es como podrán recuperar la que alguna vez y durante largos años fue “La Joya de la Corona”, esa que dejaron ir por sus pleitos internos y su falta de visión para entender que el mundo estaba cambiando.
Tienen ellos que adaptarse a las nuevas condiciones, tienen que cambiar en formas, métodos, sistemas, maneras y estilos, les urge cambiar todo, empezando por su estrategia.
