A fin de precautelar la seguridad ciudadana por las manifestaciones contra la liberación del precio de combustibles más demandados, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, decretó estado de excepción de 60 días en el país y reiteró que continuarán las medidas económicas anunciadas ayer.
En su cuenta Twiter, escribió: “He dispuesto el Estado de Excepción para precautelar el orden, la seguridad ciudadana y con el fin de controlar a quienes pretenden provocar caos. No accederemos a chantajes y actuaremos acorde a la ley”.
En un mensaje difundido desde El Palacio de Carondelet, el ejecutivo afirmó: “Las medidas que tomamos en conjunto están en firme, no existe posibilidad de cambiar, principalmente las relacionadas con el subsidio que causa tanto daño al país que distorsionaba la economía”, de acuerdo con un reporte del diario El Comercio.
Desde temprana hora, el gabinete de ministros comenzó a llegar a la sede del gobierno, el cual estaba cercado por un fuerte operativo de seguridad, dadas las protestas que se encaminaban a la zona centro. En el lugar la ministra de gobierno, María Paula Romo, dijo que el estado de excepción será por 60 días.
En tanto, en su mensaje Moreno advirtió “a quienes pretenden imponer el caos como mecanismo de conseguir algo… Ese tiempo se acabó. Debemos abandonar esa costumbre que linda con lo miserable de tratar de imponer criterios y peor todavía con actos vandálicos y actos de violencia”.
No obstante, aclaró que su gobierno está dispuesto al diálogo “siempre estaremos dispuestos a ceder espacios que no comprometan bajo ninguna circunstancia la ética y moral”, añadió el mandatario, según el sitio digital elcomercio.com.
En su oportunidad, el ministro de Trabajo, Andrés Madero, señaló que se mantienen pláticas con los transportistas y aseguró que “escucharemos a todos los sectores siempre y cuando exista orden. Se deben respetar los derechos de todos”.
El estado de excepción permite al ejecutivo de Ecuador el uso de las Fuerzas Armadas en las calles, cerrar puertos, aeropuertos y pasos fronterizos, así como trasladar la sede del gobierno a cualquier región del territorio nacional y censura previa en los despachos informativos por seguridad de Estado.
Este jueves, un paro nacional de labores de la federación de transporte, al que se sumaron otras organizaciones, inmovilizó el territorio ecuatoriano, toda vez que los inconformes bloquearon calles, avenidas y autopistas, para exigirle al gobierno que elimine el paquete de medidas y reformas económicas anunciadas el miércoles.
Transportistas ecuatorianos paralizan el país
Un paro nacional de labores de la federación de transporte, al que se sumaron otras organizaciones, inmovilizó este jueves el territorio ecuatoriano, toda vez que los inconformes bloquearon calles, avenidas y autopistas, en protesta por la liberación de los precios de la gasolina extra y el diésel.
Quito, Guayaquil y Cuenca fueron las más afectadas por la movilización, a la que se agregaron organizaciones de transporte de pasajeros, escolares, turismo, taxistas, camiones institucionales y grúas, entre otros, para exigirle al gobierno que elimine el paquete de medidas y reformas económicas anunciadas la víspera, de acuerdo con diversos medios de información.
Con base en reportes preliminares, el director nacional del ECU-911, Juan Zapata, informó que en Quito se detectaron al menos 27 vialidades afectadas, donde los manifestantes atravesaron vehículos y quemaron llantas, según un despacho del sitio digital lahora.com.ec.
No obstante que el paro laboral inició desde las 00:00 horas, las afectaciones comenzaron a las cinco de la mañana, cuando las personas buscaban un transporte que los llevara a sus trabajos, centros educativos y otros puntos de reunión, por lo que este jueves el gobierno anunció la suspensión de clases en las escuelas del país.
En las calles de Quito pocos taxistas ofrecían servicio y los ciudadanos pedían apoyo de los pocos vehículos que había en circulación, en tanto que el Trolebús y Ecovía estaba activo, pero con algunos incidentes por lo que se informó a los usuarios que continuarían su ruta, siempre y cuando no hubiera bloqueos.
El decreto emitido por el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, que entró en vigor este 3 de octubre, establece la cancelación del subsidio a las gasolinas extra y ecopaís, las más consumidas en el país, así como al diésel.
De acuerdo con la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH), a partir de este jueves, las gasolinas extra y ecopaís pasaron de 1.85 a 2.39 dólares por galón; en tanto que el diésel subió de 1.03 a 2.29 dólares por galón, lo que equivale a un incremento de 123 por ciento.
A esta disposición se agregó la eliminación o disminución de aranceles para equipos, maquinaria y materia prima agrícola e industrial; además, la eliminación de aranceles a la importación de celulares, tabletas y computadoras, así como la ampliación del programa “Casa para todos” con créditos por mil millones de dólares a una tasa de 4.99 por ciento.