La atención a la contingencia tras el paso de la tormenta tropical “Fernand”, el gasto en los penales e incluso el crecimiento poblacional, han provocado a Nuevo León presiones en el gasto rumbo al cierre de año.
Carlos Garza Ibarra, titular de la Secretaría de Tesorería y Finanzas del Estado, informó a través de un comunicado de prensa que a partir de ahora se mantendrá la contención del gasto público, para balancear el déficit presupuestal proyectado para este 2019.
“El Gobierno del Estado mantendrá la contención del gasto público y el enfoque en programas prioritarios para la población, ante la necesidad de atender presiones de gasto y balancear el déficit”.
Aclaró que, si bien los ingresos mantienen una tendencia positiva, no existe un superávit. Según un desglose, de enero a septiembre se registraron ingresos totales por 44 mil 582 millones de pesos, un 11 por ciento más respecto al mismo periodo del año anterior. No obstante, en el comparativo mensual el crecimiento es de apenas el 5 por ciento. Los gastos, resaltó, siguen siendo mayores que los recursos que ingresan.
De manera adicional, a finales de octubre se deberá erogar 800 millones de pesos por concepto del bono al magisterio. También es necesario apoyar con los pasivos que tiene la clínica de los maestros y solventar el incremento en el gasto operativo por el cierre del Penal del Topo Chico, así como las adecuaciones a los penales de Apodaca y Cadereyta.
“Las necesidades de gasto siguen siendo mayores que los ingresos, y esta situación se acentúa por el crecimiento poblacional de Nuevo León, que es muy superior al crecimiento nacional. En promedio, la población del Estado crece anualmente en 95 mil personas, es decir, el tamaño del municipio de Cadereyta”.
Otro de los gastos a cubrir es la instalación de nuevas aulas y equipo multimedia en las escuelas oficiales, equipamiento de la Agencia Estatal de Transporte, y apoyo a la seguridad pública.
