Encontrar vida extraterrestre o rastros de ella, es una de las constantes en la ciencia desde hace ya algunas décadas, sin embargo, aún con los grandes avances científicos, no se han logrado hallazgos concluyentes al respecto, pues hasta ahora todo lo que es son como piezas de rompecabezas que nadie ha podido armar.
Pero, según Girlbert V. Levin, un investigador de la NASA, que en 1976 comandó las misiones no tripuladas Viking a Marte, desde entonces ya se había encontrado evidencias de que el planeta rojo alberga vida, aunque las pruebas en aquel momento fueron desestimadas por razias técnicas y luego no se han vuelto a repetir.
El experimento, conocido como Labeled Release (LR) tuvo como objetivo analizar el suelo del planea para buscar en él materia orgánica que pudiera significar vida; para ello, las sondas de Viking colocaron muestras de nutrientes en el suelo para que estos pudieran ser absorbidos por los organismos vivos, explicó Levin en un artículo publicado en la revista Scientific American.
Posteriormente, cuando el supuesto consumo ocurrió, se analizó el ambiente en busca de rastros gaseosos que se formarían con la combustión y el resultado fue positivo. Posteriormente, para cuando el Viking repitió la prueba luego de alterar el suelo para asegurarse de que no pudiera quedar rastro de vida ahí, volvieron a tomarse muestras
Ya para esta segunda prueba, los científicos notaron que efectivamente no había rastros de vida ahí, lo que significaba que, en el primer intento, las señales reportadas sí podrían corresponder al proceso absorción y posterior combustión.
Levin relató que, a pesar de los hallazgos, los experimentos no pudieron ser repetidos en la Tierra y por ello, los resultados se desestimaron como una posible muestra de la existencia de seres o microorganismos en Marte. Hoy el científico busca alentar a la agencia espacial a realizar esta clase de pruebas en futuras expediciones.
Con información de CNN y Scientific American