Familiares de los policías asesinados en Aguililla, Michoacán le gritaron “¡asesino!” al gobernador Silvano Aureoles y le reclamaron por la poca capacitación y armamento que le proporcionan a ese cuerpo de seguridad: “¿Por qué los manda al matadero así, por qué hace eso?”, le gritó una madre de uno de los policías muertos.
Familias le exigieron con gritos justicia a Aureoles mientras lloraban alrededor de los ataúdes. El homenaje de cuerpo presente se llevó a cabo en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, al cual sólo asistieron seis de las 13 familias de policías asesinados.
Una mujer, madre de un policía muerto, llegó llorando con una bandera en sus brazos y se quedó junto al ataúd de su hijo de 22 años: “Tenía 22 años, toda una vida por delante, de mi chiquito. Él es mi hijo y ya está en el cajón”.
También se oyeron los gritos de “¡asesino!”.
No venimos a ver al hipócrita de Aureoles: vecina
Una vecina de una familia a la que le mataron a un policía expresó que ella estaba ahí para acompañar a sus conocidos, más no por las autoridades: “Estamos aquí por dolor, no por venir a ver a ese señor (Aureoles) hipócrita, asesino, malvado”.
Compañeros de los asesinados también los despidieron entre lágrimas y exigieron que les den más elementos para poder defenderse: “Los policías ahorita estamos caídos, no sabemos qué hacer; las familias de nuestros compañeros están hechas pedazos. Pero el señor gobernador dice que el estado está en paz».
En la ceremonia de cuerpo presente, se pasó lista a los policías que presuntamente fueron asesinados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG): Edder Paul Negrete, Juvenal López, Maurilio Díaz, Marco Antonio González, Luis Ángel Carrillo, Arturo Jonathan Lechuga, Reynaldo Villegas, Irving Ricardo Sauno, Emilio Tapia, Paulo Sergio Reinel, Pedro Cruz, José Manuel Cervantes y Luis Gerardo Peralta.
El lunes 14 de octubre presuntos integrantes del CJNG emboscaron a policías estatales que se dirigían a recoger a una mujer y a su hija para trasladarlas con un juez de la región por un conflicto familiar.
En total, 41 policías a bordo de cinco patrullas se dirigían a dicha tarea; 14 fueron asesinados.
Fotografía: Cuartoscuro