Tras ejecutar a dos hombres a bordo de una camioneta y escenificar una persecución, cuatro sinaloenses fueron detenidos este sábado por oficiales de la Policía Federal y municipal de Escobedo.
Los pistoleros dispararon en más de 38 ocasiones en contra de ambas víctimas mortales, con armas cortas, al parecer del calibre 9 milímetros, para después darse a la fuga y protagonizar una persecución, que terminó minutos más tarde con sus capturas.
En el sitio de la agresión armada y dentro de una camioneta quedaron los cuerpos de dos hombres identificados como, Margarito Ávila García, de 50 años, y Jorge Gerardo Garza Araujo, de 49, el primero originario de Guerrero y el segundo de Monterrey.
Tras ejecutar a las víctimas y escenificar la persecución fueron detenidos los sinaloenses identificados con los nombres de, Roberto S., de 21 años, Jesús L., de 26, Rodolfo B., de 27, y Juan Carlos Ch., de 27 años. A los detenidos, originarios de las ciudades de Mazatlán, el primero de los referidos, y de Culiacán los restantes tres, les fueron aseguradas armas de fuego cortas calibre 9 milímetros.
La doble ejecución, persecución y captura de los pistoleros sinaloenses se registró al filo de las 17:20 horas, en la carretera a Colombia y Puerta del Norte, en la colonia Puerta del Norte, en Escobedo.
Los cuerpos de las víctimas según refiere la información proporcionada por las autoridades competentes, quedaron al interior de una camioneta de la marca Ford Lobo, en color negro.
Mientras que sus agresores viajaban a bordo de un vehículo de la marca Tiguan color guinda, con placas de circulación estatales GSX 290 A, quienes además fueron denunciados a la autoridad por haber amenazado a un automovilista.
De acuerdo con las primeras investigaciones del caso, Garza Araujo recibió una llamada telefónica por lo que salió de su casa con Ávila García, quienes subieron a la camioneta.
Fue en esos momentos en que los pistoleros oriundos de Sinaloa abrieron fuego contra ellos, dejando más de 38 casquillos regados en la vía pública, y 39 impactos en la camioneta de los ahora fallecidos.
Agentes de la Policía Ministerial del grupo de homicidios, interrogaba a familiares de las víctimas para saber a ciencia cierta, el motivo del ataque.