A 44 años de su muerte, en 1975, los restos del dictador Francisco Franco fueron exhumados del mausoleo construido por presos políticos que fueron usado como mano de obra esclava. Después de extraer el féretro y comprobar su estado, será trasladado en helicóptero el cementerio municipal Mingorrubio en El Pardo, Madrid, donde sus restos estarán al lado de los de su esposa Carmen Polo. El ataúd salió en hombros de ocho de sus familiares y gritaron “¡viva España, viva Franco!”.
A pesar de que el gobierno prohibió manifestaciones, simpatizantes de Franco se concentraron afuera de la basílica del Valle de los Caídos y del panteón con letreros a favor de su dictadura y banderas con el escudo franquista. «¡Viva Franco!», «¡Franco nunca morirá!», se le oyó gritar.
Franco gobernó España de 1939 a 1975 luego de tres años de guerra civil que comenzaron con enfrentamientos militares que él impulsó contra el gobierno democrático. Su dictadura, apoyada por la Iglesia Católica, tuvo a España durante 34 años aislada de avances políticos, industriales y culturales que estaban ocurriendo en Europa.
¿Por qué se exhumó el cuerpo de Francisco Franco?
Cuando el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, llegó al poder en junio de 2018, prometió que el cuerpo del dictador se exhumaría para que el mausoleo dejara de ser un lugar de exaltación al Franquismo. Aunque ésta se había planeado para el año pasado, se retrasó un año por las demandas realizadas por la familia de Franco.
Para algunos españoles, este mausoleo significa un agravio para las víctimas del Franquismo y para un estado democrático moderno. Sin embargo, la oposición ha criticado a Sánchez por usar la exhumación para conseguir votos a dos semanas de las elecciones en España (el próximo 10 de noviembre), luego de los disturbios que se han vivido en Cataluña por el encarcelamiento de líderes independentistas.
