Por José Jaime Ruiz.
La integración del Consejo Político Nacional del PRI, al menos en la percepción, fue medianamente incluyente con la clase política nuevoleonesa del tricolor. El gran triunfador fue el medinismo, si acaso existe esa corriente nacida de la gubernatura de Rodrigo Medina de la Cruz. Los grandes derrotados fueron Ildefonso Guajardo, exsecretario de Economía, la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores, el relacionista político de TV Azteca, Jorge Mendoza, además del séquito que los acompaña.
El diputado local Paco Cienfuegos tenía que celebrar en lo alto su nombramiento como presidente de la Conferencia Nacional de Legisladores Priistas, un espaldarazo excluyente del presidente del partido, Alejandro Moreno, hacia el grupo que lidera Paco porque, a la Comisión Política Permanente se integran Adrián de la Garza, Cristina Díaz, César Garza y el mismo Cienfuegos.
¿Qué significa?
Que los precandidatos más fuertes a la gubernatura llegan a la elite del partido. El alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza Santos, del mismo grupo de Paco Cienfuegos (quien optaría por la alcaldía de Monterrey). También César Garza, alcalde de Apodaca, quien empieza a concitar a un equipo estructurado del PRI en Nuevo León, y la alcaldesa de Guadalupe, Cristina Díaz, quien puede jugar el papel de unidad que tanta falta le hace al PRI en Nuevo León –además de que podría ser la última carta priista de Jorge Mendoza.
Clara Luz Flores y su esposo, el constructor Abel Guerra, fueron los grandes derrotados por su acercamiento, parece que no hay vuelta atrás, con los grupos morenistas de Yeidckol Polevnski, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo. Una cosa es inobjetable: Clara Luz no será la candidata del PRI a la gubernatura de Nuevo León. Otro aderezo: se integró al consejo Ismael Flores, líder cetemista nuevoleonés y acérrimo adversario de Abel Guerra.
Ildefonso Guajardo sigue pensando en Washington (y no por la ubicación del periódico El Norte) y no en Nuevo León. Sólo hay que darse una vuelta por sus redes sociales para darse cuenta que su brújula, electoralmente, no apunta con énfasis a la elección del 2021. Para tener una carrera competitiva a la gubernatura, debió de luchar por ser el nuevo dirigente del PRI en el estado, no lo hizo y ahora trata de imponer a Rogelio Cerda, quien fue titular de la Profeco cuando Ildefonso fue secretario de Economía.
Trascendió en los últimos días que Paco Cienfuegos dejaría la coordinación de la fracción priista en el Congreso local, no sucedió. Lo que pasó es que ahora Cienfuegos coordina a los legisladores nacionales y no tiene que relevarlo en sus funciones otro miembro del equipo, Álvaro Ibarra.
El ascenso de Paco es un tropezón para Jorge Mendoza, quien empieza a ejercer una influencia innegable en Morena de Nuevo León, sobre todo por su cercanía con el jurídico de Presidencia, Julio Scherer. La idea de una alianza PRI-Morena para Nuevo León está en el aire, nada sólida, pero sigue estando en las mesas de discusión partidistas. Y de esto se hablará a partir del próximo año.