La jefa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam Cheng Yuet-ngor, admitió este lunes que los resultados de los comicios locales realizados la víspera “muestran la decepción de los votantes” con la situación actual de la ciudad, que ha vivido masivas protestas durante casi seis meses.
Lam apuntó tras su aplastante derrota que el gobierno respeta el resultado de las elecciones locales y que “escuchará las opiniones de la gente y reflexionará con seriedad” sobre los problemas de la ciudad.
El triunfo que consiguieron los candidatos prodemocráticos, muchos activos en las protestas antigubernamentales, registraron un récord de participación de 2.94 millones de votantes, que representa el 71.2 por ciento de los electores registrados, por encima de la cifra anterior del 47 por ciento en 2015.
Aseguró que tras la derrota “el Gobierno fortalecerá la cooperación con los concejales que asumirán sus cargos el 1 de enero de 2020, para resolver los problemas de los distritos que preocupan a la gente”.
Con una participación del 71.2 por ciento de votantes, los partidos pro-Beijing, a los que Lam está vinculada, solo consiguieron 59 concejales de distrito, frente a los casi 300 que tenían antes, mientras que los prodemócratas se quedaron con 388 concejales de distrito.
Esto se traduce en que 17 de los 18 consejos de distrito están bajo el control de los demócratas, destacó Channel News Asia.
La mayoría prodemócrata implica que también controlarán 117 asientos de los mil 200 miembros del comité que escogerá el próximo año al nuevo jefe Ejecutivo de Hong Kong.
Aunque los consejos de distrito manejan los asuntos locales y no tienen voz directa sobre el programa del jefe Ejecutivo, las elecciones fueron vistas como un plebiscito de apoyo ya sea por el movimiento de protesta antigubernamental o por el líder asediado Cheng Yuet-ngor y su manejo de los disturbios.
En tanto, el canciller chino, Wang Yi, quien participa en una reunión de ministros de Exteriores de los países del Grupo de los Veinte (G20) que se celebra en Japón, señaló que cualquier intento de socavar la estabilidad en Hong Kong está condenado al fracaso.
Aseguró que “sea cual sea la situación en Hong Kong, una cosa es segura: Hong Kong forma parte de China, es una región administrativa de China, cualquier intento de crear el caos y socavar su estabilidad y la prosperidad está condenado al fracaso”.
Fotografía: archivo/ inmediahk
