A lo largo del 2019, la población de Nuevo León se vio vulnerable a las partículas contaminantes que en el Área Metropolitana predominan, y para ello aún no se ha hecho costumbre el no eficientizar medidas que ayuden a regular la problemática.
Con soluciones como aplicar una verificación vehicular, hasta prohibir la venta de pirotecnia, no han sido suficientes para solucionar la afectación ambiental.
Durante el año que terminó se enalteció que la mala calidad del aire repercute con enfermedades respiratorias severas, e inclusive en la mortalidad, pues en Nuevo León aproximadamente se generan mil 200 muertes por partículas menores al tipo 2.5, y 2 mil 50 muertes por partículas menores al tipo 10.
Mientras que en Nuevo León se busca atacar el problema ambiental con el estudio de medidas como un “hoy no circula”, la verificación vehicular, o incentivar el uso del transporte público, hay lugares como Londres en donde se otorga en tiempo real la información de la calidad del aire a sus ciudadanos para que tomen precauciones a la hora de salir, o bien para reducir el uso de vehículos particulares.
Por su parte, en Nuevo León una de las medidas preventivas que más ha ocasionado ruido ha sido la prohibición del uso de pirotecnia.
En un estudio que compara la afectación de la calidad del aire debido a la contaminación que genera el uso de pirotecnia, se reflejó una reducción contrastante.
En el caso de las partículas de PM 10 en la mitad de las estaciones de medición del aire se presentó una disminución en 2019 con respecto a 2018. Mientras que en las partículas finas PM 2.5 tres mostraron una disminución en 2019 y dos mostraron un ligero incremento.
En una gráfica comparativa, el municipio de Juárez fue el que más diferencia denotó tras registrar el año anterior un total de 400 mil concentraciones de microgramos de PM 10 a primera hora el 25 de diciembre, y en comparación al 2019, percibió menos de mil microgramos de partículas contaminantes.
En perspectiva, para el 2019 todos los habitantes del Área Metropolitana han respirado el equivalente a cerca de 365 cigarros en el año, puesto que en un día con una concentración promedio de 22 micro gramos de PM 2.5 por metro cubico equivale a fumar un cigarro. Normalmente el promedio anual de PM 2.5 en el Área Metropolitana de Monterrey es mayor a los 20 micro gramos. A diferencia del fumar, la contaminación del aire afecta a todas las edades.
Los más afectados llegan a ser, comúnmente, bebes, personas de la tercera edad, y personas con enfermedades respiratorias, no obstante, cualquiera se encuentra vulnerable ante los riesgos que la contaminación depara.
Uno de los principales afectados son los deportistas, puesto que, a pesar de que el ejercicio es bueno para la salud, respirar aire contaminado reduce la eficiencia de cualquier actividad deportiva. Con la realización de carreras atléticas como el 42K regiomontano, los niveles de contaminación atmosférica que había en el área metropolitana de Monterrey durante el desarrollo de dicha carrera en su edición 2019, eran elevados.
A pesar de toda la problemática que genera una mala calidad del aire, el Observatorio de la Calidad del Aire señaló que las medidas que sugieren limpiar el aire llegan a ser nulas de no controlar las fuentes de emisiones que actualmente generan el efecto negativo en el ambiente.
No obstante, dentro de las soluciones que sí aportan como medida regulatoria, sugieren que se invierta más en una producción de electricidad de alto rendimiento energético, mejorar la gestión de los desechos domésticos, industriales y municipales, reducir la incineración de desechos agrícolas, los incendios forestales y ciertas actividades agroforestales.
Además, señalaron la importancia de construir ciudades más verdes y compactas con edificios de alto rendimiento energético, proporcionar acceso universal a combustibles y tecnologías limpios y asequibles para cocinar, calentar y alumbrar, construir sistemas de transporte público seguros y asequibles y redes en las que se tengan en cuenta las necesidades de peatones y ciclistas.
Es la falta de prioridades a nivel estatal la que más ha causado descontento a la población y sobre todo a las asociaciones ambientales, mismas quienes han exhortado a autoridades estatales a que se deje a un lado la desprotección de espacios que incentivan a regular la reducción de contaminantes.
Es así como solicitan una ampliación de la zona de conservación de la Sierra de Picachos; vigilancia y blindaje para la colonia de perrito llanero en Galeana; una Ley Integral de Residuos; mejora de la calidad del aire en el Área Metropolitana de Monterrey, calidad de combustibles, y tecnología para la refinaría de Cadereyta.
“Hay un desastre ambiental en Nuevo León que el gobierno no se le da la gana ver. No quiere ver o no puede ver”. Los delincuentes ambientales hacen y deshacen a sus anchas ante la mirada pasiva de la autoridad, y nuestra impotencia es de ver cómo paso a paso, la naturaleza que por ley debe ser protegida, desaparece”.
“El capital natural de Nuevo león y nosotros como ciudadanos, estamos en una total y absoluta desprotección por los nulos resultados de PROFEPA”, comentó la asociación Reforestación Extrema.