Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
Como nunca la opinión publicada difiere de la opinión pública. La comentocracia tiene una idea del presidente Andrés Manuel López Obrador como catástrofe en seguridad, economía, inversión económica y social. Los ciudadanos, como la muestra la reciente encuesta de El Financiero, dan un alto grado de aprobación a López Obrador. Veamos.
1.- “El presidente Andrés Manuel López Obrador cerró 2019 con un nivel de aprobación ciudadana de 72 por ciento, en diciembre, cuatro puntos por arriba del mes anterior, según revela la encuesta nacional de El Financiero realizada el mes pasado.”
2.- “Según el estudio, la desaprobación al mandatario registró 27 por ciento, la más baja desde abril de 2019, y la primera medición por debajo de 30 por ciento desde mayo pasado.”
3.- “La encuesta también revela que el Presidente registró una mejora de seis puntos en su imagen de liderazgo, al pasar de 52 a 58 por ciento de opinión favorable, entre noviembre y diciembre. También hubo una mejora en la percepción de capacidad para dar resultados, al subir siete puntos la opinión favorable, de 44 a 51 por ciento.”
4.- “Por otro lado, en imagen de honestidad y de equipo de colaboradores, las variaciones fueron mínimas: apenas dos puntos en honestidad, para registrar 57 por ciento, y tres puntos en la imagen de los colaboradores, para llegar a 38 por ciento. El sondeo también registró una ligera mejora favorable sobre el manejo de la economía, al pasar de 39 a 43 por ciento, de noviembre a diciembre. En contraste, en seguridad pública predomina la opinión desfavorable, la cual registró una mínima variación de un punto porcentual, al pasar de 52 a 51 por ciento.”
Según la encuesta de Alejandro Moreno, el presidente empieza el año con el pie derecho y las posibles crisis internacionales, como la estancia de Evo Morales en el país, y las nacionales, como el enriquecimiento muy explicable de Manuel Bartlett y familia, no han hecho mella en la percepción de la conducción de este gobierno. Por otro lado, nacientes liderazgos de oposición, como el de la pareja Felipe Calderón y Margarita Zavala han sido sacudidos por la detención de Genaro García Luna en los Estados Unidos y la oposición del subcomandante Marcos-Galeano al tren maya carece de una base social sólida en el país.
A un año de gobierno, el bono democrático de Andrés Manuel López Obrador se mantiene y no se ha creado una oposición real y militante que le haga sombra. La comentocracia tampoco es un contrapeso de influencia en la opinión pública y el radicalismo de la derecha en las redes sociales es apenas eso, un radicalismo virtual y despresurizante.
