Por Francisco Tijerina Elguezabal
“Los celos cuando son furiosos, producen más crímenes que el interés y la ambición.” // Voltaire
La relación entre transportistas y Gobierno del Estado se asemeja a un noviazgo de chiquillos que por cualquier cosa montan un escándalo, con la salvedad de que en el caso de los primeros, las repercusiones son inmensas.
Ayer cinco rutas y dos ramales de una empresa que tiene pasajeros desde García, Santa Catarina y Escobedo, detuvieron sus unidades y dejaron de prestar el servicio porque la autoridad les detuvo uno de sus camiones supuestamente por carecer de concesión y amenazando con retirarles todas las unidades de esa ruta.
La respuesta de los concesionarios fue, obvio, parar y resguardar todos sus camiones, pero la afectación fue inmensa.
Por fortuna los alcaldes de García y Santa Catarina reaccionaron de inmediato e implementaron operativos utilizando unidades oficiales para apoyar a los ciudadanos, en tanto que los noviecitos peleados se juntaban a dirimir sus diferencias, lo que tardó siete horas.
“La prudencia es una virtud” decía mi amigo Eduardo Aguirre Perales “El Pitarreo”, famoso locutor de Saltillo y aquí la frase aplica a la perfección.
Por años han estado confrontados transportistas y Gobierno, unos pidiendo una alza a las tarifas y los otros buscando cómo cuidar el interés de la ciudadanía.
No pueden estar sentados en una mesa negociando por arriba y tirándose patadas por debajo, porque ocurre lo de ayer. La reacción de los camioneros fue la obvia, pero también la mínima, porque pudo haber sido un paro general y entonces sí, en la torre.
Prudencia, prudencia y hacer política, velar por el interés superior, pero sin atropellos ni abusos, ir al fondo de las cosas y con voluntad resolver los entuertos sin provocar otros peores.
Ojalá y ya no se repitan estas escenitas de celos.
ftijerin@rtvnews.com