Unidades de la Agencia Estatal de Investigaciones y Fuerza Civil se concentraron en un domicilio del municipio de San Nicolás, al reportarse el hallazgo de supuestos restos humanos en una hielera.
Sin embargo, al llegar los peritos de Servicios Periciales, se percataron que era una cabeza de marrano con un recado amenazante.
La Fiscalía General de Justicia del Estado, mencionó que al parecer la persona que envió la hielera, se equivocó de dirección, pues en esa casa no vive nadie con el nombre que contiene el escrito.
El reporte se dio a las 16:00 horas, en un domicilio ubicado en Antiguo Camino a la Granje y Tercera Avenida, en San Nicolás.
Los hechos fueron reportados por el propietario de la casa, quien prefirió omitir sus generales por temor a represalias.
Dijo que ayer en la tarde salió de su casa, con la intención de abordar su vehículo para poder llegar a su centro de trabajo.
Mencionó que se sorprendió al ver una hielera de color blanco, que estaba a un costado del vehículo Focus.
El dueño de la vivienda hizo el reporte a la Policía, ya que la hielera despedía olores fétidos y debido a los hechos violentos que se registran en la zona metropolitana, en todo momento pensó que podría tratarse de restos humanos.
Elementos de la Policía Municipal arribaron al sitio y al indagar el hecho, confirmando que sí era una hielera con restos, pero decidieron no abrirla hasta que llegaran los elementos de la AEI.
La zona fue acordonada, siendo cerrada una de las calles para evitar el paso de vehículos y peatones.
Mencionaron que se aplicaron todos los protocolos, necesarios en esta clase de eventos relacionados con el crimen.
Sin embargo, al llegar los peritos de la Servicios Periciales, procedieron a retirar la tapa y descubrieron que no era una cabeza humana sino de cerdo, que estaba ya en estado de descomposición.
Además, el recipiente contenía varias rosas y un recado escrito con tinta roja, con la frase “Rosario”, quien crees que sea el siguiente».
Las autoridades indagan si la familia había recibido alguna amenaza de algún vecino, que les haya hecho la broma macabra.
