El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, invitó a los universitarios a no caer en la provocación y exigió una investigación a fondo de los hechos violentos registrados en la explanada de Rectoría, para desenmascarar a los provocadores y castigar a los responsables.
En un mensaje en el que advirtió que esos hechos no desestabilizarán a la UNAM, informó que desde el martes levantaron las actas correspondientes y están en contacto con las autoridades competentes, a quienes «exigimos la investigación a fondo de los hechos, desenmascarar a los provocadores y el castigo a quienes resulten responsables».
Al destacar que se han cumplido las peticiones que han provocado el cierre de plantes universitarios y analizan otras, refirió que en los hechos violentos registrados el martes se manifestaron dos caras de la moneda: un acto pacífico que concluyó en vandalismo y agresión, hechos que calificó como denigrantes.
«El día de ayer (martes) el movimiento por la erradicación de la violencia de género puso en evidencia dos aspectos antagónicos: la demanda por las soluciones prontas y universitarias y la violencia que sólo quiere generar más violencia», acusó.
Detalló que en una cara de la moneda los universitarios se expresaron y optaron por acciones y propuestas, mientras por el otro lado se dio la provocación con intereses ajenos que mostró la imposición de voluntades, sinrazones, insultos y destrucción.
«A las primeras les pido que se avance asertivamente en el camino institucional, en armonía y diálogo. Que estén ciertas de que todas y todos estamos con las mujeres y en construcción de una nueva universidad.
«A los otros, a quienes sólo buscan desestabilizarnos, les digo que no lo conseguirán, que tenemos claro lo que buscan, que no lograrán que escalemos con violencia lo espurio de sus pretensiones», advirtió.
Reiteró que en la UNAM están todos comprometidos con la equidad de género, con la seguridad de mujeres e indignados por la violencia, y la Rectoría a su cargo actuará con mesura y firmeza, además de reiterar que muchas peticiones ya han sido aceptadas.
Aseguró que «nunca he tenido temor ni lo tendré. Sé de las limitaciones de nuestra seguridad pero también conozco la fortaleza moral de la Universidad Nacional Autónoma de México. Yo los invito a todos ustedes a no caer en provocaciones, a estar cercanos a sus comunidades y a mantener en alto el espíritu de la Universidad».
Reconoció que «se debe entender este movimiento en toda su justa dimensión.
«Ellas no quieren esperar, han sido históricamente vejadas, ultrajadas y violentadas y exigen una pronta solución. Sus demandas son el reflejo de la sociedad a la que aspiran y que todos deseamos», agregó pero rechazó los actos vandálicos al amparo de las demandas justas de erradicación de la violencia de género.
Añadió que debe entenderse que ciertas demandas locales no pueden cumplirse sin el debido proceso al que todos los universitarios tienen derecho y se requiere la investigación de los casos, de protección a las víctimas y de llevar los procedimientos conforme a la normatividad.
El rector enumeró cambios estructurales anunciados que están en proceso, entre ellos la ampliación del Tribunal Universitario con perspectiva de género; la creación de un organismo autónomo de la Rectoría que atienda los casos de violencia de género, y la ampliación y el fortalecimiento del Reglamento de la Defensoría.
También comentó que un grupo de estudiantes mujeres de la Escuela Nacional Preparatoria número 9 entregó un pliego petitorio adicional, sobre el cual anticipó que son aceptables sus solicitudes y se dará puntual respuesta.
