Aún con la presencia de puesteros del comercio informal ubicados en el centro de la ciudad, el alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, aseguró que los operativos de decomiso son constantes.
No obstante, resaltó que aquellos que aún cuentan con permisos de anteriores administraciones sólo pueden ser trasladados a diferentes puntos para que no estén obstaculizando el paso peatonal.
Asegurando que el retiro de ambulantes es permanente, y a pesar de que se vio intensificado el mes de mayo del año anterior, los puesteros aún permanecen en diversos puntos del centro de Monterrey, especialmente en calles como Garibaldi, 15 de Mayo, 5 de Mayo, o Calle Colegio Civil, pues aún permanecen invadidos por los comerciantes.
Ante ello, el edil municipal, resaltó que, aunque en sus dos administraciones no se han otorgado permisos de este tipo, no pueden intervenir en aquellos permisos que aún permanecen activos hasta la fecha.
“Más que suspenderlos estaríamos violentando algunos derechos adquiridos, pero obviamente estamos administrándolos para que no estén estorbando en las calles o en las banquetas, que sea en lugares establecidos donde se pueda ejercer este tipo de comercios”, estableció.
Cabe mencionar que el año anterior la Dirección de Comercio llevó a cabo más de siete mil 92 acciones entre decomisos y multas a los ambulantes del municipio regiomontano.
Con la intensificación de dichas acciones, el alcalde ha refrendado que no ha concedido permisos para permitir la propagación de dicho comercio, y que por ello los operativos de decomiso son permanentes, tomando en cuenta que la sanción para quienes infrinjan el Reglamento de Comercio va de una a 40 cuotas del salario mínimo.
“Hay un trabajo constante en la dirección correspondiente que vigila esta situación para poderlos estar retirando, lo que puedo decir es que el número de permisos es mucho menor a cualquier otra cantidad de permisos”, puntualizó Adrián.
LA BASURA OPACA NUEVA IMAGEN
Si bien, la calle Juan I. Ramón ahora luce más amplia y con una nueva imagen, esto de nada le sirve, pues su «nueva imagen» se ve afectada a diario por la gran cantidad de basura que se apropia de las banquetas.
La falta de botes de basura y la falta de educación de los peatones provocan que la mencionada arteria luzca con una mala imagen, sobre todo los fines de semana, cuando los paseantes abarrotan el primer cuadro de la ciudad.
En cada esquina y a lo largo y ancho de la banqueta a diario se puede observar la basura, que, ante la falta de contenedores, malamente a la gente no le queda más remedio que tirarla donde «caiga».
Durante un recorrido realizado por el periódico El Porvenir, se pudo constatar que del tramo comprendido de la calle Zaragoza a la avenida Juárez, solamente se cuenta con un bote de basura, además de que algunos comercios ponen a disposición un pequeño bote a las fueras de sus locales para poder subsanar la problemática.
Algunos de los transeúntes aseguran comprender por qué aún no hay botes de basura, culpando a la ciudadanía de no tener cultura o la paciencia de llevar consigo sus desechos hasta encontrar un recipiente para tirarla.
«Podrá no haber botes, pero lo que sí debe haber es cultura, no puede ser que estemos tirando basura y luego nos quejemos que se inundan las calles», mencionó la ciudadanía.
«Nada nos cuesta llevarla con nosotros y encontrar un bote más adelante para tirarla», enfatizaron.
Por último, es importante invitar a la ciudadanía a que tome conciencia de la problemática que genera el tirar basura en las calles y además el impacto ambiental que también provoca estos desechos.
