Desde inicios de este año, la Policía Nacional española ubicó a Emilio Lozoya en la provincia de Málaga, pero su alto poder adquisitivo y los contactos a nivel internacional con los que cuenta, complicaron su detención.
La Policía Nacional informó que inicialmente se ubicó a Lozoya en diferentes localidades españolas, pero que luego de nueve meses de investigación se logró precisar el lugar donde realmente se encontraba, lo que culminó este miércoles con su detención en un complejo residencial de Málaga.
Lozoya es requerido por las autoridades mexicanas por supuestamente recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, entre 2012 y 2013, a cambio de utilizar su puesto en el gabinete presidencial para otorgarle contratos de obra pública.
«Su nombre surgió como presunto responsable de un entramado de corrupción por actividades llevadas a cabo durante los años 2012 y 2013, cuando ejercía como director general de la petrolera mexicana, Pemex. Según la Fiscalía Mexicana se estiman en 280 millones de dólares el total de dinero defraudado», indicó la Policía Nacional.
«Desde ese momento las autoridades mexicanas iniciaron una búsqueda internacional para detener al prófugo, gracias a la excelente colaboración existente entre la Fiscalía Mexicana y la Policía Nacional española se obtuvieron indicios que situaban al fugitivo en diferentes localidades españolas. Si bien el alto poder adquisitivo y sus lazos internacionales complicaban su localización».
La detención de Lozoya fue ejecutada por el Grupo de Localización de Fugitivos Internacionales de la Comisaría General de Policía Judicial, y de la UDYCO de la Comisaría Provincial de Málaga en los alrededores de una urbanización de Málaga.