México pugna por una transformación al interior del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), para que éste sea más abierto, se eviten los privilegios y sobretodo limitar el derecho de veto.
El embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Ramón de la Fuente, expuso en una de las reuniones intergubernamentales para reformar el CSNU, que desde la perspectiva mexicana, este órgano debe orientar sus reformas a robustecerse.
«Aspirando a una ONU más democrática y más funcional. Nuestra postura no tiene que ver con el mantenimiento del statu quo, por el contrario, radica en evitar que se acentúen los privilegios para unos cuantos», expresó.
Actualmente se llevan a cabo negociaciones intergubernamentales que buscan reformar al CSNU, el cual es encargado de mantener la paz y seguridad internacionales. Sus resoluciones, a diferencia de la Asamblea General de la ONU, sí son vinculantes.
Actualmente México es candidato para ocupar un asiento como miembro no permanente en el CSNU y ha expresado que buscará una reforma integral, que incluya tanto un incremento de miembros no permanentes, con mayor participación regional, así como una mejora en los métodos de trabajo, sobre todo en lo referente al derecho de veto.