Los créditos mancomunados se han convertido en una de las mejores alternativas en el país, porque la suma de dos personas potencia la capacidad de pago y en conjunto aumentan sus posibilidades de obtener un crédito hipotecario de mayor monto.
Así lo aseguró la directora de Finanzas de Grupo Marhnos, Blanca Rodríguez, quien destacó que el crecimiento en la demanda de vivienda nueva y el impulso a créditos hipotecarios mancomunados en México abre las posibilidades de obtener una vivienda vía préstamo hipotecario.
En este mismo sentido, la directora de Marhnos Hábitat, Ana Ximena Torres, destacó que en la actualidad existe oferta de créditos hipotecarios mancomunados, mientras que en el pasado sólo se otorgaban préstamos para vivienda a familias tradicionales o unipersonales.
Agregó que la situación ha cambiado y ahora hay opciones para parejas que no tienen una relación conyugal legal y viven en concubinato, parejas del mismo sexo, familiares en línea directa como hermanos, padre, madre o hijos, e incluso existen créditos en conjunto para amigos.
Ésto permite a los desarrolladores inmobiliarios ofertar más posibilidades de vivienda. Por ello las especialistas de Grupo Marhnos recomiendan a quienes estén interesados en adquirir un crédito hipotecario mancomunado, tomar en cuenta cinco elementos básicos para lograr mejores beneficios.
El primero es calcular la capacidad de pago, es decir, hacer una evaluación, primero individual y después grupal, donde consideren sus ingresos, edad y años de trabajo.
Conocer el panorama financiero que vive cada uno de los contrayentes de la hipoteca ayudará a determinar si pagarán en forma proporcional equitativa o de acuerdo a las capacidades financieras de cada uno, tomando en cuenta que quien pague más será el responsable titular del crédito.
Los otros miembros serán corresponsables y al final todos serán copropietarios de la vivienda en partes iguales.
El segundo elemento es un plan de ahorro, una vez establecidos el presupuesto y el costo total del crédito hipotecario mancomunado, todas las partes involucradas aceptarán que van adquirir un plan de ahorro a largo plazo, tiempo en el que compartirán inversión, gastos y responsabilidades. Al final todos serán beneficiados de manera equitativa como copropietarios de la vivienda.
El tercer elemento es establecer el monto del crédito, es decir una vez establecida la capacidad de pago en conjunto, se debe calcular el tipo y valor de la propiedad, así como planear el uso que se le dará, desde habitarla hasta arrendarla o usarla como instrumento de inversión. En este punto es fundamental informarse sobre las tasas de interés vigentes.
El cuarto elemento es evaluar la oferta de créditos hipotecarios, ya que antes de adquirir una hipoteca es necesario investigar y comparar exhaustivamente los distintos planes y programas que existen en el mercado financiero.
Y el quinto elemento es la firma de acuerdos de responsabilidad civil entre todos los acreditados, que ayudará a prevenir posibles dificultades legales, financieras y personales a futuro, y contribuirá a culminar sin contratiempos el pago la hipoteca.