México importa 16 millones de toneladas de maíz y si no se revierte la dependencia de este grano es posible que antes de terminar este sexenio se alcancen las 20 millones de toneladas, afirmó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
Al encabezar la octava conferencia mensual del ciclo «Autosuficiencia alimentaria e innovación tecnológica con prácticas sustentables», relató que siendo México el país que cultivó el cereal y lo compartió con el mundo, «siendo hijos del maíz«, hoy «es tristemente el primer importador de maíz del mundo».
Dijo que esta dependencia se debe porque en el país, el maíz amarillo tiene una gran demanda en la industria avícola, porcícola, para la ganadería y para la industria que utiliza el maíz como insumo.
De modo que, apuntó, hay una tarea importante por hacer entre gobierno, científicos, investigadores, productores, para lograr la autosuficiencia alimentaria y con ello a disminuir la dependencia y la importación de este cereal.
«No se debe olvidar que los alimentos que consumen la humanidad, 70 por ciento depende de cereales como el arroz, trigo y maíz. Y este gobierno esta claro y convencido que debemos mejorar la capacidad productiva».
El funcionario reconoció que «el promedio de rendimiento nacional de maíz es muy bajo, ya no comparado con los grandes productores de maíz como Estados Unidos u otros países Europeos como España, sino con países de Sudamérica, nuestra capacidad o nuestra eficiencia es muy baja».
Villalobos Arámbula relató que la solución es incidir en la productividad, aplicar las buenas prácticas agrícolas, avances tecnológicos y semillas mejoradas, es decir, «este gobierno buscará progresivamente mejorar la capacidad de producción del maíz amarillo».
Hay la determinación de esta administración de reducir la importación de maíz amarillo, de uso pecuario e industrial, a través del incremento de producción y rendimientos del grano en la misma frontera agrícola, pero con el apoyo de la innovación y la tecnología.
Por su lado, el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, afirmó que hoy México es protagonista y pionero en una nueva revolución tecnológica.
«Esta revolución consiste en un modelo de agricultura de conocimientos integrados, donde los campesinos, los productores, conectan su conocimiento milenario con el conocimiento científico» y derivan en una forma de producir que cultiva alimentos, pero también cultiva al suelo.
Afirmó que el modelo tiene cuatro características intrínsecas e inseparables: es justo, pues se trata de que haya una retribución justa para los campesinos y productores en la cadena de valor; es sustentable, pues propicia la recuperación de suelos y el cuidado de los recursos naturales; es saludable, pues genera alimentos sanos para el productor, su familia y la población en su conjunto, y es competitivo.
Concluyó que este modelo es resultado «de un esfuerzo de muchos años y que viene muy desde abajo, combina mejoras en el suelo y cuidado de mantos acuíferos y simultáneamente mayores rendimientos por hectárea e ingresos».