Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
El PAN realmente existente en Nuevo León lo dirigen el alcalde de San Nicolás de los Garza, Zeferino Salgado, y el diputado federal, Raúl Gracia. Ellos han decidido que, a pesar de las encuestas que lo mantienen como el mejor posicionado para encabezar la candidatura, el senador panista Víctor Fuentes tiene cerradas las puertas. Chefo y Gracia desprecian a Fuentes.
Clausuradas las puertas de su partido, Víctor Fuentes explora otras opciones. Por eso es relevante la reunión que sostuvo el pasado fin de semana con el exgobernador panista Fernando Canales Clariond y con el exalcalde de Monterrey, y excandidato a la alcaldía, Felipe de Jesús Cantú quien, en dos vueltas, perdió por un poco margen en contra del actual alcalde priista, Adrián de la Garza.
Canales Clariond, en las pasadas elecciones, apoyó la candidatura independiente del actual alcalde de San Pedro, Miguel Treviño (de profunda raigambre panista) y ayudó en organización y relaciones públicas y económicas. Fernando, también, se alejó de la candidatura presidencial de Ricardo Anaya y se inclinó por Margarita Zavala.
Aquí puede estar la solución a la exploración política que realiza Víctor Fuentes, es decir, que pueda encabezar una organización panista-México Libre para apuntalar su candidatura al gobierno de Nuevo León. No el priismo, el “panismo” tiene mayor capacidad de obtener la gubernatura en el 2021 si las condiciones se dan.
En este escenario dos expanistas, Víctor, y Tatiana Clouthier por Morena, serían serios contendientes. El voto de castigo al actual gobernador, Jaime Rodríguez Calderón, es un voto no por el PAN, sino por los personajes confiables panistas, como es la vieja guardia y cuyo miembro más destacado es Fernando Canales Clariond. Un PAN recargado, como fue el experimento ganador de Miguel Treviño en San Pedro, pero sin PAN. México Libre sería la vía para una sociedad conservadora como la de Nuevo León.
La especulación cobraría sentido si Víctor Fuentes va por la gubernatura, Felipe de Jesús de nuevo por Monterrey y Miguel Treviño buscando la reelección en San Pedro. Aunado a lo anterior, convencer a panistas de buena imagen, y que no han tenido cabida en el PAN de Chefo-Gracia, de que es hora de recuperar el estado.
Los últimos dos sexenios han sido un desastre para Nuevo León porque el priista Rodrigo Medina y el independiente Rodríguez Calderón pensaron más en sí mismos que en la sociedad: su codicia los obnubiló. El panista Fernando Canales y el priista José Natividad González Parás fueron los últimos gobernantes en serio del estado porque ambos gobernaron con sentido social o bien común (el paréntesis de Fernando Elizondo fue sólo un chistorete administrativo), también tuvieron graves errores que en su momento señalamos.
Si el senador Víctor Fuentes asume el riesgo de este nuevo experimento, puede sorprender.