El cadáver de un hombre en avanzado estado de descomposición fue encontrado la madrugada de este viernes en lo que era un cuarto utilizado como bodega de Metrorrey, en la Colonia Moderna.
Los olores fétidos que salían del lugar es lo que alertó a diversas personas, entre otras a un trabajador de una vulcanizadora, por lo que comunicaron de los hechos a las autoridades.
El reporte de los hechos fue aproximadamente a las 01:50 horas, en la Avenida Félix U. Gómez sin número, esquina con calle Gardenia, Colonia Moderna.
La persona fallecida es un hombre de entre 35 a 40 años de edad, quien vestía camiseta blanca y pantalón oscuro, no llevaba zapatos, y se encontraba en avanzado estado de descomposición.
En el área de los hechos las autoridades no encontraron huellas de violencia, por lo que se presume, a reversa de autopsia, que la persona falleció de causas naturales.
Tras el reporte los hechos se aproximan al lugar elementos de la policía, quienes se percatan de que los olores salían de un cuarto que se encuentra cerrado.
La policía se percató de que efectivamente se perciben olores fétidos, por lo que solicitaron el apoyo de Protección Civil, quienes rompieron la cerradura de la puerta y al ingresar observan el cuerpo de una persona sin vida en estado de descomposición.
Un testigo, quien renta una vulcanizadora al lado del lugar de hechos, señaló a las autoridades que el cuarto donde se encuentra el occiso es una construcción de Metrorrey.
En el cuarto desde hace unos meses se quedaba una pareja con una menor de 2 años de edad aproximadamente, quienes al parecer eran de origen extranjero (presuntamente centroamericano), los cuales pedían limosna en el sector.
Así mismo el testigo refirió que era común que se juntaran en la iglesia Santa María Goretti, y desde hace 15 días al parecer la pareja del ahora occiso lo abandonó y se llevó a la menor, sin saber el nombre del occiso, así como de su pareja, y no sabía cómo sucedieron los hechos.
Elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones llegaron más tarde al lugar para iniciar con las indagatorias, así como el personal del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León.
Los peritos en la revisión que hicieron no encontraron huellas de violencia en el lugar, y en el cadáver no pudieron determinar su presentaba alguna herida por el estado en que se encontraba el cuerpo.
El occiso fue llevado en la Unidad del Servicio Médico Forense al Anfiteatro del Hospital Universitario para la autopsia correspondiente.
