Por Federico Arreola
Están enfrentados los puntos de vista de dos amigos queridos, inteligentes, estudiosos y que sinceramente desean el bien de México.
Una receta para salir de la crisis la da Carlos Salazar Lomelín, dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, con quien tengo buena relación amistosa desde hace más de 40 años. Con Carlos están de acuerdo todos los hombres y todas las mujeres de negocios de México y una gran mayoría de analistas.
La receta opuesta es la que va a aplicar al enfermo llamado sistema económico de México el presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien traté muy de cerca —y apoyé abiertamente en su proyecto de cambio político— entre 2005 y 2011. Con el presidente está de acuerdo el sector mexicano de izquierda que se expresa menos en los medios que la gente de derecha, lo que no significa nada en especial.
Evidentemente se va a hacer lo que AMLO diga, para eso es el presidente de México.
Carlos no tiene fuerza, ni debería tenerla, para imponer su criterio. Son las reglas de la democracia y se respetan.
Así las cosas, si la receta de Andrés Manuel es la correcta, ¡saldremos adelante y hasta fortalecidos de la recesión globalcausada por el coronavirus!
Pero si resulta que el empresario Salazar es el que tiene razón, México va a quedar espantosamente dañado.
¿Quién de ellos, desde mi punto de vista, plantea la prescripción correcta? No lo sé. Creo que en este debate, como en cualquier disputa intelectual, nadie está totalmente en lo cierto ni nadie está absolutamente equivocado.
Invito a Andrés Manuel y a Carlos a dialogar y a ponerse de acuerdo. Está en juego algo mucho más importante que la vanidad intelectual de ambos, es decir, no vale la pena defender puntos de vista insensatos solo por defenderlos. Ojalá llegan a puntos de coincidencia. Enseguida sintetizo las posiciones de ambos; la de Carlos Salazar, tomada de una nota de hoy del diario Reforma, y la del presidente AMLO de su mañanera de este miércoles:
La receta empresarial:
√ Diferir durante seis meses la presentación de la declaración del ejercicio fiscal de 2019 tanto de personas físicas como morales.
√ Permitir el pago de los impuestos que resulten de esa declaración en 12 parcialidades sin recargos.
√ Disminución automática de todos los pagos provisionales del ejercicio de 2020.
√ Establecer un procedimiento expedito para agilizar la devolución de IVA.
√ Facilidades para el pago de luz, entre otras cargas que tienen las empresas.
√ Urgente emisión de un decreto para apoyar a las empresas.
La receta del presidente de México:
√ Ya no más subsidios fiscales ante la crisis.
√ Ya no más rescates de empresas por la crisis.
√ “Tenemos que proteger primero a los pobres, no puede seguir habiendo fobaproas”.
√ “Muchas veces en política hay que optar entre inconvenientes”.
√ “Es muy sencillo. Si decimos que no se pague el impuesto sobre la renta o que se reduzca, ¿qué va a significar eso? Menos ingresos, menos recaudación, ¿y de dónde vamos a sacar para darle a los adultos mayores, para darle a las niñas, a los niños con discapacidad para darle a los campesinos, para otorgar créditos a las pequeñas empresas familiares?”.
√ Frente a la posibilidad de que cierren las empresas, “yo confío que vamos a lograr una recuperación económica pronta, porque tenemos bases muy sólidas, muy sólidas en cuanto a la participación, al trabajo de nuestro pueblo, a la entrega de nuestro pueblo y otros elementos”.
√ “Nos ayuda mucho el que se haya aplicado con anticipación una política de bienestar en beneficio de los pobres”.
√ “Estamos entregando el apoyo anticipado a los adultos mayores”.
√ “Para los que insisten mucho en que quieren condonación impuestos, porque así era antes, no pagaban los de arriba y utilizaban de excusa la crisis, el no pago completo de impuestos se justificaba con el supuesto crecimiento económico, pero ¿qué sucedió durante el periodo neoliberal? No pagaban impuestos y no hubo crecimiento económico, o sea, son esos mitos que hay que ir viendo en beneficio de todos”.
√ “Las fórmulas aprendidas en las escuelas de economía de México y del extranjero ya no son las mejores, ya se demostró, cuánto tiempo llevaron aplicando esas políticas y miren los resultados”.
√ “Ya es un asunto ideológico, no es juicio práctico, es lo que se tiene que tomar en cuenta, es lo que se tiene que valorar para la definición de los planes, los programas de reactivación económica, y es lo que estamos haciendo”.