Por Obed Campos
“Thermo King” es una marca del aparato de refrigeración que usan la mayoría de los tráileres de caja, obvio, refrigerada en América.
Lo sé, porque soy nativo de Allende, Nuevo León, considerado mi pueblo en México como la “Capital Nacional del Transporte”, esto por el número de líneas de tractocamiones que llegó, en un momento dado, a que hubiera más tráileres en las líneas del pueblo, que habitantes en el mismo Allende, y no es una exageración.
Pero los Thermo King tienen una desventaja: son ruidosos como el demonio y, antes, cuando la autoridad aun permitía que los choferes estacionaran sus camiones en las calles del pueblo, tener un vecino trailero con caja refrigerada era garantía de desvelo e insomnio, cuando el chofer pasaba unos días por su casa y dejaba, cargada su caja, encendida la unidad para que la carga de perecederos no se echara a perder.
Desde ayer circulan unos videos en las redes sociales.
Supongo que son de Nueva York, por las calles en las que fueron grabados y las voces “cubanas” que explican la tétrica escena:
Primero es un paseo por una suerte de morgue, donde nada más falta que los cadáveres (eso sí, cubiertos en bolsas negras) estuvieran apilados unos encima de otros, pero no. Las bolsas negras están por todos lados, en pasillos, en baños, en el anfiteatro…
Y afuera, el ruido de la unidad de Thermo King, enfriando las jaulas refrigeradas que están siendo cargadas con cadáveres.
Ojo, aquí le va una numeralia: cada caja de esos tráileres tiene capacidad de carga de 20 toneladas, ahora sí que “muertas”. Las unidades de refrigeración dan de 20 a 30 toneladas de aire refrigerado. Cada tráiler lleva 22 llantas…
Los videos no son recomendables para gente sensible y menos por la escena que sigue.
Un camionero, con acento cubano también, toma un video sin permiso en un cementerio hasta donde llevó una carga de losas.
El autor del video dice que esos artefactos de cemento u hormigón, serán destinados para el depósito de tanto cadáver que comenzará a llegar a los cementerios.
En Europa ya pasó que los cuerpos rebosaron los camposantos.
E irremediablemente me recordó el escándalo de Guadalajara, México, luego de que se descubrió, allá por el 2018, septiembre, que 273 cadáveres se paseaban por la ciudad en una caja refrigerada de esas, porque ya no cupieron en la morgue.
Al menos los gringos, que todo lo planean meticulosamente, están tomando sus medidas.
¿Sabe para qué están buenos estos horrorosos videos?
Para que los vean los incrédulos y los que andan creyendo en la eterna teoría del complot.
Porque señoras y señores, el coronavirus o Covid-19, es una cosa seria que está matando gente por todo el planeta.