La vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna, acusó «ánimo golpista» de «algunos empresarios» que buscaban ser los beneficiarios del plan de rescate presentado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La legisladora de Morena criticó el Plan de Reactivación Económica presentado por el CCE al Mandatario, entre ellas el esquema de diferimiento en el pago de impuestos y en mensualidades, por lo que advirtió «¡así no, empresarios!».
Los planteamientos del CCE son del «mismo molde neoliberal de siempre», indicó la legisladora.
Sin embargo reconoció «algunos planteamientos sensatos y el ánimo conciliador de ciertos empresarios, comenzando con el presidente del CCE, Carlos Salazar Lomelín», quien, sin embargo, ha impulsado las contrapropuestas al gobierno federal.
En un comunicado la diputada expuso su preocupación por el que llamó «ánimo golpista de algunos empresarios que esperaban los onerosos rescates financieros que sólo les beneficiaban a ellos a costa del bienestar de los más vulnerables».
Así, aunque reconoció el derecho de los empresarios a presentar propuestas, recordó que como dice el Mandatario, «por el bien de todos, primero los pobres».
En su análisis del plan empresarial Padierna Luna aseguró que no se propone dar dinero público a las pequeñas y medianas empresas, pues «en una lámina titulada Liquidez para las pequeñas y medianas empresas (PYMES), es apoyo económico entre privados, que las empresas con capacidad económica apoyen a sus proveedores, no aparecen los pobres ni los informales».
También cuestionó que el CCE pida –explicó- la utilización del Programa de Garantías para las empresas solventes con problemas de liquidez, diferir contribuciones a la seguridad social por 60 días, diferir el pago de impuestos de las empresas hasta 90 días sin cargo de intereses y suspender temporalmente los pagos del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de las empresas y el que éstas retienen a los trabajadores, además de que el pago de impuestos se difiera hasta 2021 en 12 mensualidades.
«Una de las láminas que presentó el CCE titulada ‘Financiamiento a los programas’, propone cambiar el concepto de deuda neta por deuda bruta, y liberar 425 mil millones de pesos, usar los fondos de estabilización de 243 mil millones de pesos y posponer el objetivo de 2020 de cero deuda a un endeudamiento de 4% del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual significaría endeudar al país por 970 mil millones de pesos más», acusó la legisladora.
Sostuvo que cambiar de deuda neta a deuda bruta implicará que baje el porcentaje con relación al Producto Interno Bruto (PIB) «pero eso es un mero eufemismo».
Además la CCE, recalcó, «propone usar los activos disponibles que hoy tiene el Gobierno federal, los cuales están en la Tesorería y son los impuestos únicos que hay de Pemex, CFE y de la Banca de Desarrollo, lo cual es inaceptable.
«Además, proponen que el remanente que no se dé a las empresas sea utilizado en un programa de infraestructura con fondos públicos y privados, donde se le asigne un proyecto de infraestructura a cada estado del país aunado a varios privilegios más», indicó.