Por Obed Campos
Petroleros empleados en la Refinería de Cadereyta, Nuevo León me dicen que las reglas sanitarias por el Covid-19 no aplican en esta planta de la empresa paraestatal.
A nivel nacional la paraestatal ha ordenado mandar a casa, a hacer “home working” a embarazadas, diabéticos, trabajadores mayores de 60 años, quienes hayan sido trasplantados o padezcan enfermedades virales, así como cancerígenas y otras que inhiban el sistema inmunológico.
Pues acá en Cadereyta no. Y tan es no, que un empleado, al que identificaremos solo con las iniciales de FM, diabético, pidió acogerse a ese beneficio ante la epidemia del coronavirus, y sus jefes, se lo negaron.
Pues ande usted, que FM se consiguió un abogado, quien le tramitó un amparo ante la justicia federal… Y que se lo concedieron.
Como le platico, FM es diabético y logró que le concedieran un amparo de un juzgado de distrito, para que la paraestatal le otorgara el beneficio de la famosa “cláusula 53” que dice que en caso de contingencia como esta que estamos viviendo del coronavirus el trabajador se ausente con goce de sueldo.
La empresa desoye el decreto de la autoridad federal, y como a FM, actualmente no quiere hacer caso a esa orden, ya que continúa obligando a que los trabajadores con diabetes, hipertensos y las demás enfermedades sigan laborando… en horas y zona de oficinas.
Que bueno que FM pudo conseguir un buen abogado que le tramitara el amparo.
Y que bueno que la justicia federal sirva para proteger este tipo de casos.