Noticias en Monterrey

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Por Eduardo Campos Sémeno

Diario del Coronavirus 028. 12 de abril de 2020

1,840,317 infectados confirmados

113,609 muertes reportadas

10:00 PM

Entre el encierro, el miedo de contraer el virus, y la preocupación que ocasiona la incertidumbre por la situación económica, alrededor del mundo hay muchas personas angustiadas en esta época del coronavirus.

Por eso cayó como un balde de agua fresca en un día caluroso el reciente video compartido en redes sociales por la cantante argentina Nacha Guevara, quien desde su casa nos recuerda un poema de su extinto gran amigo, Mario Benedetti.

El maestro Benedetti ya era famoso por sus libros, pero Nacha y su entonces esposo Alberto Favero lo hicieron aún más conocido cuando, a mediados de los 70, Favero musicalizó el poema “Te Quiero” y Nacha lo hizo éxito mundial con su voz mezzo-soprano.

En esta ocasión desde el aislamiento, la inquieta argentina de 79 años eligió recitar el poema “Cuando la tormenta pase”, que resulta un verdadero bálsamo en esta histórica situación de angustia por la que atraviesa la humanidad.

Por eso, hoy quiero sumarme a la iniciativa de Nacha y en este día dejo aquí el poema del inmortal Mario Benedetti.

Cuando la tormenta pase, y se amansen los caminos, y seamos sobrevivientes de un naufragio colectivo.

Con el corazón lloroso, y el destino bendecido, nos sentiremos dichosos tan sólo por estar vivos.

Y le daremos un abrazo al primer desconocido, y alabaremos la suerte de conservar un amigo.

Y entonces recordaremos todo aquello que perdimos, y de una vez aprenderemos todo lo que no aprendimos.

Ya no tendremos envidia, pues todos habrán sufrido. Ya no tendremos desidia, seremos más compasivos.

Valdrá más lo que es de todos, que lo jamás conseguido. Seremos más generosos, y mucho más comprometidos.

Entenderemos lo frágil que significa estar vivos. Sudaremos empatía por quien está y quien se ha ido.

Extrañaremos al viejo que pedía un peso en el mercado, que no supimos su nombre y siempre estuvo a tu lado.

Y quizás el viejo pobre era tu Dios disfrazado. Nunca preguntaste el nombre porque estabas apurado.

Y todo será un milagro. Y todo será un legado. Y se respetará la vida, la vida que hemos ganado.

Cuando la tormenta pase te pido Dios, apenado, que nos devuelvas mejores, como nos habías soñado.

¡Gracias Nacha Guevara, gracias maestro Benedetti!

Como siempre, comentarios dirigirlos a ecampos50@gmail.com o en Facebook en la página Diario del Coronavirus o con el user @eduardocampossemeno.

Fuente:

Vía / Autor:

// Eduardo Campos

Etiquetas:

Compartir:

Autor: stafflostubos
Ver Más