Por Francisco Tijerina Elguezabal
“La
adversidad es ocasión de virtud”
Séneca
¡Ya me harté!
¡Estoy cansado de ver a tantos y tantos políticos pretendiendo vendernos una
imagen de almas piadosas al entregar cubrebocas, gel antibacterial o apoyos en
medio de la contingencia!
Me revientan los “actos de bondad” cuando “desinteresadamente” donan ¡un mes de
su salario! ¡un mes de su sagrado salario! para que alguna institución compre
insumos para hacer frente al coronavirus.
¡Oportunistas! No son más que eso, oportunistas a quienes lo menos que les
interesa es el bienestar de los ciudadanos que dicen ayudar, porque no, no lo
donan ni lo entregan, porque terminan utilizando la necesidad de las personas
para hacerse promoción, para difundir su imagen, para hacerse pasar como
benefactores cuando no son otra cosa que unos viles zopilotes en busca de
carroña para alimentar sus oscuros propósitos.
Me llena de rabia y al mismo tiempo de tristeza el que quieran vernos la cara
de tarugos, porque si en realidad buscaran ayudar lo harían sin los reflectores
y la promoción, sin la selfie o el video, simplemente lo harían y ya.
Me duele el que no sean capaces de pensar en organizarse y buscar en conjunto
una institución que canalice los apoyos hacia quienes más lo necesitan y que
tienen requerimientos específicos. ¿Qué? ¿El que tiene hambre podrá cocinar los
cubrebocas bañados con gel antibacterial?
Sé que pretendo arar en el desierto o el mar, que mi queja se quedará ahí, pero
necesito externarla, sacarla del pecho, gritar a los cuatro vientos que no son
más que unos logrones, oportunistas en busca de lucimiento personal que
pretenden hacerlo pasar como ayuda.
Porque en el momento justo en que les digan que la autoridad electoral toma
nota de sus actos y los calificará como actos anticipados de campaña y les
contabilizará los recursos invertidos para descontarlo de sus topes permitidos,
se les acabará el buen corazón.
Me enferma el darme cuenta de que buena parte de todas esos “apoyos” terminan
en manos de las mismas lideresas de siempre que ni siquiera los reparten,
regalan una parte a sus familiares y amigos y el resto lo venden como lo han
hecho toda la vida, porque todo esto es una mera simulación, ya que en el fondo
esos políticos están sembrando para el próximo año.
Me dan asco, vergüenza y mucho coraje, me indigna la bajeza de su ruin proceder
y me encabrita su falta de humanidad.
Por favor, por una vez en la vida entiendan que esta pandemia es un asunto
serio y que es cierto que se requieren los apoyos, pero serían mucho más
válidos y efectivos si se diesen de manera organizada y, sobre todo, de forma
anónima.
ftijerin@rtvnews.com