Por Eduardo Campos Sémeno
Diario del Coronavirus 041. 25 de abril de 2020
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7:45 PM
Con mucha razón, el Municipio de San Pedro se volvió ayer y hoy centro de las burlas en la zona metropolitana de Monterrey por la ocurrencia del alcalde Miguel Treviño de Hoyos de poner disque “filtros” policiacos para disuadir a los ciudadanos de otros municipios de entrar a territorio sampetrino.
En esos retenes que tomaron por sorpresa a la población y hasta a los Medios de comunicación, los policías empezaron preguntando a los automovilistas que a qué venían a San Pedro y –según el Alcalde– se “invitaba” a regresarse a aquellos que no tenían actividad prioritaria.
“Miguel Trump”; “Construiremos un muro y Monterrey pagará por él”; “¿Algún pollero o coyote que me cruce a San Pedro?”; “San Pedro Border Patrol” y muchos, muchos otros memes, twitts y comentarios inundaron pronto las redes sociales ante semejante salvajada anticonstitucional del alcalde independiente (sin partido), que se fue “por la libre” con esa decisión, según él por el coronavirus.
Y en realidad fue una jugada personal la de Miguelito, pues nomás aparecieron las notas de sus “filtros” en la Prensa, el resto de los alcaldes de la zona conurbada señalaron que no tenían intenciones de restringir el tráfico intermunicipal.
Para que no se vayan a confundir, debo aclarar que al inicio de semana sí hubo una reunión con alcaldes y autoridades de Salud estatal en la que se habló de instalar filtros, pero para disuadir a los automovilistas a que se queden en sus casas. La idea era invitar a los que no tienen actividad prioritaria a guardar el aislamiento social en general, nada de impedir el paso entre municipios.
Pero Miguel vive tanto en su propio mundo, aislado de la verdadera sociedad, que se dio a la tarea de “invitar” a no entrar al Municipio. Yo vi un video de uno de esos retenes iniciales y fue más bien un interrogatorio de un policía en el “filtro”, seguido por la susodicha “invitación” a que mejor se dieran la vuelta por donde vinieron.
Yo vivo en este municipio, pero si a mí me hubieran hecho lo que vi en ese video, tanto el policía como el alcalde hubieran tenido una muestra de la bastedad de mi vocabulario para decirles a dónde se podían ir con su “invitación” que viola el Artículo 11 Constitucional.
Cuando arrancó la pandemia, mi amigo y compañero de Los Tubos, Eloy Garza González, advirtió, en dos artículos, sobre el protagonismo y las decisiones “draconianas” de Miguel Treviño, opiniones que yo no compartía en su totalidad.
Sin embargo, el transcurso de los hechos en esta crisis me indica que Eloy tenía razón, ya que Miguelito ha demostrado que le interesa que hablen de él y salir en los periódicos, sin importar la legalidad de sus resoluciones ni los afectados por sus actos de “autoridad”.
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