En los últimos días, los avispones asesinos, también llamados avispones asiáticos, se han convertido en noticia en la región, pues se dio a conocer que desde hace unos meses llegaron a Estados Unidos y han comenzado a instalar colonias en el oeste del país vecino, no que podría traer graves problemas en el equilibrio ambiental, sobre todo para la agricultura.
Y es que, el ataque de esta clase de avispa es letal para otros animales e incluso para los humanos. Se sabe que sus principales víctimas son las abejas, pero éstas, a pesar de ser mucho más pequeñas y no contar con muchas herramientas para defenderse, tienen una estrategia para matar a su depredador.
De acuerdo con un video que hablan sobre la relación entre abejas y avispones gigantes, cuando un ejemplar de los segundos se acerca a un panal para luego volver a su colonia e informar a sobre la ubicación, las abejas lo interceptan y cientos de ellas lo rodean hasta dejarlo sin posibilidades de moverse.
Finalmente, las abejas aletean lo suficientemente rápido para hacer que la temperatura entre ellas -y en el avispón- se eleve hasta 30º C, haciendo que el animal atrapado muera quemado.
Con esta sofisticada técnica, la colonia de abejas consigue que el avispón informante no vuelva con los suyos, y retrasa la posibilidad de que el panal sea encontrado; de lo contrario, el resultado sería devastador. Los especialistas afirman que las mandíbulas puntiagudas de la avispa asiática son capaces de destruir los panales en cuestión de minutos.
A diferencia de los temidos avispones cuyo nombre científico es ‘avispa mandarinia’, las abejas no pueden usar la picadura para defenderse, pues una vez que lo hacen, pierden en aguijón y mueren; por el contrario, sus contrincantes pueden picar una y otra vez inyectado su potente veneno.