Por Félix Cortés Camarillo
Green and black, Queen and Priest, Trace of Rouge, Face of Beast.
Faces, take your turn, take a ride on the merry-go-round in an inhuman race
Adrew-Lloyd Weber, Masquarede, El Fantasma de la Ópera
Esta mañana en el Congreso de Nuevo León teóricamente se podrá escribir una página histórica par la república: por primera vez, un Secretario General del gobierno del estado sería destituido, si la comisión anticorrupción así lo determina y luego el pleno legislativo local lo aprueba. A mayor abundamiento, podría ser inhabilitado por para ejercer cualquier otro cargo público durante seis años, a más de enfrentar cargos penales de perfil poco claro.
El personaje central de esta mascarada es Manuel Florentino González Flores, segundo de a bordo del gobernador Jaime Heliodoro, alias El Bronco. La historia es muy sencilla, pero vale la pena recontarla; cuando en las elecciones presidenciales del 2018 Jaime se dejó seducir por su publicista chafa de que podría ser el primer presidente independiente de México, pidió licencia al Congreso y dejó como gobernador interino a Manuel González. Para obtener la postulación de candidato necesitaba equis miles de firmas de apoyo, según la ley electoral. Alguien tenia que reunirlas.
Aquí es donde la puerca tuerce el rabo; la Sala Regional del Tribunal Judicial de la Federación determinó que probablemente el gobernador sustituto -ora Manuel- dio el encargo a cierto número importante de empleados del gobierno del estado de firmar en apoyo y recolectar más firmas, aún en su tiempo laboral. Deslindó el ente al beneficiario de la maroma, El Bronco, dejando solo a su Secretario General de gobierno a decapitar. La sala de marras le dio de plazo al Congreso para que dictaminara el castigo hasta el pasado 24 de abril. Llegó el coronavirus y todo se aplazó hasta la mañana de hoy viernes, en que se tomará de decisión.
En Nuevo León, y en todo México, pocos ponen en duda que la práctica se haya realizado. No sería la primera vez. El asunto es que el procedimiento está condenando al veredicto de hoy viernes a la inanición. Viciado de origen, todo el proceso puede ser fácilmente combatido por un par de abogados hábiles.
Pero lo que hace particularmente complicado el asunto es que, a falta de liderazgo locales, Manuel González está deseando suceder a su jefe en la gubernatura. Por el PRI se está perfilando como pre candidato al todavía alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, que es un candidato débil, pero como el PRI está en bancarrota política lo más probable es que Adrián vaya a perder en las urnas. El PAN, si se refugia en la señora Clouthier estará anticipando un fenómeno como si a las presidenciales postula a Margarita Zavala. Morena no existe en el norte del país, mucho menos en Nuevo León.
Salvo que el Gran Elector de las mañaneras adopte a Manuel Florentino González como su candidato; además de la lealtad que Manuel le mostró al Bronco cuando nadie creíamos que sería gobernador, ni mucho menos presidente de la República, González ha sido un cancerbero eficiente de las puertas de un jefe intransigente, soberbio e incapaz. Con el respaldo del presidente López, el cuestionado Secretario General de gobierno tendría probabilidades. Y el norte es terra ignota para las ambiciones monárquicas de Andrés Manuel.
De las instrucciones que vengan del centro, no solamente para Morena sino para Movimiento Ciudadano y otros factores, dependerá el futuro, no solamente de Manuel y sus secuaces,, sino para el estado de Nuevo León.
PREGUNTA PARA LA MAÑANERA, porque no puedo entrar sin tapabocas: Señor Presidente, con todo respeto: ¿No sería mejor hacer las mañaneras de manera virtual? Sus paleros podrían hacer sus mismas preguntas idiotas desde su recámara y el contagio de su imbecilidad se podría disminuir.
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