Por Jorge Narváez.
Nadie se esperaba la salida de Miguel Ángel Garza de la presidencia de Tigres. No había indicios, ni pistas, ni rumores que alertaran sobre el despido del directivo, mucho menos sobre el regreso del “Inge” Rodríguez.
La noticia que fue publicada en redes sociales. Todos quedamos con la boca abierta, incluyendo Rayados. Las “benditas” redes sociales, un medio que se ha convertido ya en el vocero favorito de todos los organismos para ventilar su información, pero bueno, esta es otra historia.
Alejandro Rodríguez, muy querido por la afición desde el 2015 a la fecha por los cuatro campeonatos que se lograron. Pero Miguel Ángel Garza también fue parte de esa historia y por esa razón la afición está confundida y sin favoritismos en este caso.
Miguel tuvo poco tiempo las riendas de la institución. No hubo la oportunidad para tener en sus manos un trofeo como presidente, pero estuvo cerca del internacional. Se le atribuye el negocio de jugadores, que actualmente es una fuente de ingresos importante para el Club.
Sinergia Deportiva se fue a lo seguro. Ya conocen el trabajo del “Inge”, y teniendo el inicio del torneo en puerta, no quisieron apostarle a buscar un nuevo perfil para suplir la vacante.
El “Inge” sonaba para buscar un cargo de elección popular, pero con al tomar nuevamente el cargo de mandamás con los felinos, se esfuman las aspiraciones o intentos de partidos políticos para sumarlo como candidato.
La afición quedó totalmente neutral este cambio en el organigrama de Sinergia. La balanza no se inclinó para ningún extremo. Aplaudieron y agradecieron el empeño que le dedicó Miguel a la institución y nuevamente arroparon al viejo conocido que, tras su llegada, generó la ilusión en la afición de volver a vivir esa época dorada donde Tigres estaba imparable y casi le alcanza para entrar al club VIP de los equipos grandes (estuvo a una final internacional de lograrlo).
El “Inge” desde ya comenzó a trabajar. En este tiempo poco puede hacer, pues está atado de manos para hacer movimientos drásticos por esto de la pandemia. Será cuestión de semanas para que vaya agarrando ritmo y se acople nuevamente a futbol. Dicen que lo “bien aprendido, nunca se olvida”, pero dos años fue bastante tiempo desconectado de los movimientos que se generan en el balompié mexicano.
Sólo hay que considerar un factor adicional: Alejandro Rodríguez forma parte del grupo vulnerable de personas que pueden enfermar por Covid-19, incluso enfermar gravemente. Y aunque en el equipo sólo el jugador Francisco Meza resultó positivo, eso no lo exenta de ser contagiado del nuevo virus. Fueron dos años de Sana Distancia respecto al club, y ahora el regreso, en medio de más Sana Distancia. Un reto difícil para el “Inge”.
Fotografía: Mexsport/ Oncediario
