Por Carlos Chavarría
La democracia no es una forma perfecta de gobierno, pero es la mas sensata que la humanidad ha encontrado para resolver sus controversias escenciales sobre la delegación y encargo del poder sobre la cosa pública en algunos miembros de las sociedades.
Es sensata porque las alternativas que ya se probaron a lo largo de la evolución de las sociedades mensocaban la libertad, acrecientan los conflictos y no conducen a mejorar las condiciones de vida.
La democracia es imperfecta porque requiere de reglas y procesos, aceptados por todos los actores políticos, y en la operación de los mismos se gasta tiempo, dinero y oportunidades, dejando además una corriente de inconformidad, derivada de la paradoja producida por procesos eleccionarios basados en minorías.
Además es imperfecta porque la información que usamos para que las masas de electores tomen decisiones en un marco democrático puede ser distorsionada con facilidad, poco accesible para todos, y en adición referirse a decisiones complejas que requieren conocimientos especializados.
Para evitar la tentación de quién ejerce el poder de excederse en sus atribuciones en perjuicio de los gobernados mandantes, los aparatos legislativos y judiciales disponen de herramientas para balancear y mantener al ejercicio poder publico dentro de las reglas constitucionales.
No obstante, hay asuntos que por su importancia y dinámica no pueden estar sujetos, y esperar, a los tiempos electorales para su toma de decisiones, como tampoco pueden estar sometidos a las apreciaciones, oportunismo, veleidades y pasiones del juego de la negociación política.
La oposición al PRI en México; misma oposición que hoy gobierna; lucho por muchos años para asegurar que algunos temas escogidos centrales, como el económico, derechos humanos, telecomunicaciones, medioambiente, energía y otros, asegurar que los poderes público; por mas democráticos y electos que fueren; no conjuren con sus acciones por nuevos ciclos de auge y crisis, como también nos permitan al menos vislumbrar y movernos sobre las tendencias económicas, tecnológicas, de salud y de todo tipo, para no solo sacarles provecho sino competir y ser jugadores importantes en un mundo cada vez mas orientado al conocimiento y la excelencia.
Hoy el país esta gobernado por una corriente de pensamiento que por intención u omisión, esta llevando al país por derroteros ya probados como no efectivos para mejorar y que nos meteran de nuevo en crisis diversas, todo lo contrario de lo que es deseable.
La oposición política orgánica y nosotros como ciudadanos debemos impedir que el poder ejecutivo se alce por sobre los pocos instrumentos de que disponemos; como los organismos autónomos; para torcer las reglas que se han determinado por esos organismos como las mas adecuadas para México en sus temáticas centrales.El perfeccionamiento de nuestra democracia pasa por acotar tanto como sea posible y eficiente a los brazos políticos del estado, en especial al poder presidencial, y dar una mayor participación a la sociedad en la toma de desiciones .
