El gobierno de Kim Jong-un destruyó este 16 de junio la oficina de enlace intercoreana, la cual se encontraba en territorio de Corea del Norte una acción que eleva la tensión en la península a niveles no vistos en los últimos años.
El Ministerio de Unificación de Corea del Sur confirmó a la agencia Efe la destrucción de la oficina construida en 2018 y que en su momento dio esperanzas de llegar a un acuerdo que termine con el conflicto entre las dos naciones; si bien el edificio estaba en territorio del norte, el sur había pagado casi 9 millones de dólares (unos 199 millones de pesos, al tipo de cambio actual) por su habilitación.
El gobierno de Kim Jong-un tomó la radical decisión como respuesta a que Corea del Sur siguió permitiendo que activistas enviaran propaganda en su contra a través de la frontera común, pese a que reiteradamente pidió que cesaran estas acciones.
Pionyang había amagado desde hace días cesar las relaciones binacionales en caso de que siguiera llegando propaganda desde el sur, y Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano y altra funcionaria de su gobierno, había señalado la posibilidad de dinamitar el edificio.
Luego de que Kim Jong-un destruyera la oficina de enlace intercoreana, el presidente surcoreano Moon Jae-in convocó a una reunión de emergencia de su gabinete de seguridad y lamentó “profundamente” la decisión de Pionyang.
En un comunicado, Seúl señaló que la destrucción del edificio es un duro golpe para “las expectativas de aquellos que desean impulsar las relaciones intercoreanas y establecer la paz en la península”.
Además, el Ejecutivo señala que “la responsabilidad de todos los incidentes que acarree” la acción unilateral recaerá “enteramente sobre el norte”, y se preparan para responder a cualquier hostilidad.
La oficina fye creada luego de que Moon Jae-in y Kim Jong-unsostuvieran tres reuniones durante 2018, cuando el mundo entero confiaba en que ambos países lograran descongelar sus relaciones tras casi tres cuartos de siglo de desencuentros.