Por Jorge Narváez
Tantas historias se pueden contar cuando se acumulan 75 años de vida. En un club de futbol son innumerables los sucesos que pueden compartirse entre los veteranos y los jóvenes.
Desde el 26 de junio de 1945, Rayados comenzó a cosechar momentos que pueden ser inolvidables para los aficionados, sobre todo esa final que perdieron en su estadio y con su gente. Yo nunca dije que sólo momentos buenos. Pero sí hay buenos momentos que el Club ha sumado en esas vitrinas, esas donde se pone la recompensa al final de cada torneo, luego de sufrir o disfrutar los partidos. El torneo internacional es la cereza del pastel, porque el rival no goza de un trofeo que va más allá de las fronteras, un trofeo tan grande y brillante.
La afición también ha vivido altas y bajas, buenas y malas. Recordamos esos momentos complicados en la tribuna y fuera de ella. La más dramática fue la riña en Aztlán, donde un seguidor de Tigres fue linchado hasta dejarlo moribundo. Pero de las buenas se puede rescatar que la afición rayada fue una de las primeras en erradicar el “grito homofóbico”.
Para este cumpleaños la directiva se puso creativa. Proyectará una nueva película donde se contarán anécdotas de los jugadores actuales y de los que se convirtieron en ídolos. Contarán lo que sienten al formar parte de una historia que se plasma en los libros del Club, el Club más valioso y caro de todos los clubes de la Liga MX.
Y aunque las aglomeraciones no son bien vistas por las autoridades de Salud, habrá una caravana masiva organizada por la afición. La caravana llegará al estadio en donde no podrán festejar fuera de sus autos, pues el estadio permanecerá cerrado para evitar la reunión masiva de los aficionados. Aunque puede haber uno que otro que, sin importarle los altos casos de contagios, intente juntarse en las inmediaciones del Gigante de Acero para celebrar.
Esta será una celebración con sabor diferente debido a la pandemia, a la falta de partidos y sobre todo porque la afición anda necesitada de fútbol. Aprovechando esta oportunidad el club sacará jersey conmemorativo para que la afición tenga un recuerdo de esta discreta celebración, y existe la posibilidad que las playeras que pongan a la venta tendrán un costo mayor a las ordinarias.
Recordemos que la directiva tiene más de 100 días sin recibir ingresos por concepto de boletos, alimentos, bebidas y venta de artículos alusivos al equipo. Por tal motivo estarán buscando cómo resarcir esas pérdidas, y el que siempre paga por estas contingencias económicas es el aficionado.
Ojalá que así sean para cumplir las exigencias de esos fieles seguidores que todo compran y que lo único que quieren es ver a un equipo que busca el triunfo, no como el equipo errático que jugó el torneo incompleto. Además, aunque sea un club ya de la “tercera edad” sigue siendo joven, pero su juventud y su energía no las obtiene de sus jugadores sino de su afición.
Fotografía: ONCE diario