Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
Empezaba el año 2019, las últimas celebraciones habían terminado. Margarita Ríos-Farjat visitaba su tierra, Nuevo León. Vino a inaugurar la Sección Aduanera B del Interpuerto en Salinas Victoria. Margarita aún era la titular del SAT. El gobernador Jaime Rodríguez Calderón le pidió subsidios para evitar el aumento en las tarifas del transporte.
Desentonó el canto del Bronco: “¡Ayúdame, Margarita, ayúdame!”
El 2019 no es el 2020, ¿ayudará ahora Ríos-Farjat al Bronco desde su posición en la Suprema Corte de Justicia? No lo sé. Margarita nunca ha tenido una buena opinión de Jaime. En un pertinente artículo publicado en El Norte, Ríos-Farjat apuntó en octubre de 2017:
1.- “Para empezar, nuestro Gobernador ni siquiera es libre. Para infortunio suyo abundan las grabaciones de hace un par de años cuando él mismo decía que abandonar una función pública por perseguir una candidatura era inmoral, irresponsable, poco serio, que todo chapulineo se hacía con dinero público, que quienes piensan en eso no están gobernando porque están distraídos, y ya mejor no le seguimos porque es hacer eco del desprestigio que se hace a sí mismo, y que parece no importarle (aquí sí para infortunio nuestro, de los regiomontanos).”
2.- “En el caso de ‘El Bronco’… El resultado es que no es fiel a la vocación de servicio (porque la tiene justo ahora), sino al candelero, por eso en la primera melodía que cantan las sirenas da un golpe de timón. Al parecer sólo estaba esperando los tiempos, y es penoso porque aún no entrega ni su Segundo Informe de Gobierno.”
3.- “Dice ‘El Bronco’ que preguntará nuestra opinión. ¿Qué quiere que le digamos? ¿Espera alguna escena así como de Sara García (Nuevo León) persignando a su hijo que parte a un noble encuentro con el destino? Votamos por un Gobernador, nada más.”
La semana se complica. 15 de julio y Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Procedencia o improcedencia constitucional por el “promovente” Bronco tratando de evitar una sanción por sus comprobadas tropelías electorales.
¿Qué opinión prevalecerá en la ahora magistrada suprema Ríos-Fajart? ¿Una Sara García persignando a Rodríguez Calderón?
“¡Ayúdame, Margarita, ayúdame!”: el Bronco