Hoy en día, los delfines son considerados como animales tiernos y amigables, pero a partir de un reciente descubrimiento ahora podemos decir que si los hubiéramos conocido en la época del Oligoceno seguramente nuestra opinión de ellos sería muy distinta.
Científicos de Estados Unidos dieron a conocer en un estudio publicado por la rvista ‘Current Biology’ el hallazgo de un esqueleto perteneciente a un delfín depredador llamado Ankylorhiza tiedemani, que habitó hace entre 33,9 y 23 millones de años en la actual zona de Carolina del Sur.
Sus descubridores describieron al espécimen como el primer depredador de ápice ecolocalizador conocido, que les permitía “ver” a través del sonido bajo el agua. Además, tenía dientes grandes, similares a colmillos.
Los científicos consideran que el cetáceo era capaz de alimentarse y cazar a altas velocidades como lo hace una orca en la actualidad.
Esto, debido a que tenía un hocico más corto y fuerte que el de los actuales delfines, además de tener dientes grandes, similares a colmillos.
La publicación detalla que el esqueleto encontrado medía poco más de 4 metros y medio de largo, además de presentar desgaste dental y tener formación vertebral.
Esto implicaría que las modernas ballenas barbadas y las modernas ballenas dentadas habrían desarrollado rasgos similares de manera independiente, impulsados por una evolución paralela en los hábitats muy similares acuáticos donde vivieron.
El estudio señala que hallar esqueletos de ballenas de la época del Oligoceno es muy raro, lo que ha limitado la investigación para comprender la evolución de la locomoción de las ballenas modernas que se impulsan por sus aletas pero controladas por sus extremidades anteriores.
El paleontólogo Robert Boessenecker, coautor del estudio, señaló que a partir del esqueleto hallado, los científicos consideran que sus aletas y locomoción podrían haber evolucionado hace más de 35 millones de años, como ya lo suponían.