Por Obed Campos
Las negras cuentas que nos está dejando la pandemia, a México y a Nuevo León, no solamente se van a contabilizar en el daño a la economía y las muertes (más de 40 mil a nivel nacional y unas 700 en el estado).
Pocos lo han visto, pero el daño a los espíritus también es cuantioso, como lo dio a conocer el director de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud, Juan José Roque.
Y es que nadie puede decir que va a salir indemne, con las horrorosas cifras que van en aumento día con día… Día con día de encierro y más encierro. Día con día de muerte y más muerte…
Las líneas telefónicas de atención han escuchado a 3 mil 23 personas por diferentes problemas.
“Consideramos que tenemos 20 por ciento más pacientes de los que debimos haber tenido en este año”, dijo ayer Juan José Roque.
Y sí, hay que cuidarse en lo físico y mucho, porque ya se vio lo contagioso que puede ser el virus del SARS-CoV-2 o Covid-19.
Pero tampoco hay que descuidar lo mental, lo intelectual, el espíritu, si usted quiere.
Ayer las autoridades dieron a conocer estos números: Se han ejercido mil 311 atenciones por ansiedad, 441 por depresión, 366 por intentos de suicidio, 173 por problemas familiares, 201 por uso de drogas, 138 por estrés adaptativo y 393 por otras manifestaciones, desde que se declaró la emergencia médica.
MINENTRAS TANTO, EN TONTILANDIA
Con todo respeto para los vecinos de Apodaca, (por lo de Tontilandia) y también para los fans de la música colombiana y con todo respeto para los tontos policías de ese municipio al norte de la zona conurbada de Monterrey tuvieron que detener a los organizadores de un baile en la colonia Los Fresnos.
Eso no es ser temerario: eso es ser estúpidamente suicida.
Los policías tuvieron que ir dos veces a la sede de la reunión, y en la segunda detener a los organizadores, porque de plano la gente no entendía la orden de dispersarse.